En el paradigma jungiano ( como en todos ) uno debe evitar interpretar
los elementos psíquicos como abstracciones intelectuales; si uno se limita a
especular y racionalizar no “avanzará” ni un ápice. Para trabajar con este
paradigma uno debe metabolizar cada uno
de los procesos de forma que estén vivos en su día a día, en su experiencia y
en su praxis.
El “ego –persona” es solamente un elemento superficial de un
"Sí-Mismo". El Self
constituye el núcleo de la personalidad psíquica total, que sería ilimitada e
indefinible, no susceptible de formulación y, aparentemente, sólo
simbólicamente expresable. Este "Self" es la genuina identidad del
hombre, tanto en lo referido a lo consciente como a lo inconsciente.
La experiencia del self es una fuerza (normalmente en estado
de latencia) que puja por expresar su
particularidad en cada humano y es el verdadero motor de la individuación, de
la eventual realización de su propia existencia. Pero es absurdo creer que solamente
con el intelecto puede comprenderse la totalidad de lo que implica este “motor”.
Es la psique la que cobija a la
consciencia discursiva y se extiende
ampliamente, mucho más allá de los límites de ésta hacia las regiones de la
metanoia
La verdadera función del ego no debería ser la de dirigir
sonámbulamente la máscara de la personalidad, sino la de actuar como diligente
ejecutor y espejo de su presciente Self . La persona, en su estadio durmiente, está alienada y es una marioneta al servicio
de fuerzas que no comprende, pues no ha formado apropiadamente un eje Ego-Self .
Este "Self", en su expresión simbólica, es comparable a
lo que tradicionalmente conocemos como Genio, Daimón personal o Augoeides.
Jung señala que la carrera del héroe en los mitos antiguos,
coincide con el proceso de individuación o momento a partir del cual el Self se
encarna en el Ego comportando el advenimiento del verdadero Yo.
“…El simbolismo del rey nos remite,
automáticamente, a las ideas de realización,
diferenciación, consciencia, valor, progreso, evolución, logro. Llegar a serlo
es comúnmente la meta mítica heroica… El rey es el representante supremo y más
diferenciado de una cultura, su quintaesencia. Representa su más alto valor, un
valor creador y organizador. (…) En la estructura psíquica individual el
símbolo del rey refleja el núcleo de la consciencia, su escala de valor, su más
alto logro y poder y su máxima diferenciación. Representa la voluntad más
acabada, la quintaesencia del psiquismo. Más en propiedad y profundidad significa
el punto de contacto en que el Ego transmutado encarna al Self. Claro, el Self
(Sí-Mismo) significa el ideal de autorrealización psíquica, por eso
allí donde el yo ha logrado la corona legítima, allí donde ha logrado “ser
rey”, ha triunfado como héroe en cierta forma y ha alcanzado una más o menos
alta (según el logro en relación con el supremo Rex, el Self) madurez,
diferenciación y autorrealización…” (Raúl M. Ortega Librero De
Nuevo Edipo. La actualidad de una ilusión )
Las hazañas del héroe simbolizan las etapas de su individuación;
la victoria sobre los arquetipos de la Sombra,
del Ánima y el Ánimus y del Significante, etc., no
constituye una destrucción, sino una integración de éstos con el Yo en ciernes.
Así, tras de la concienciación de los arquetipos no sólo cambian
éstos su ser, sino también el yo que los asimila. Se cumple un proceso de
muerte y transfiguración del cual emerge y se expresa el Self como resultado de la concienciación
asimilativa de los arquetipos. Las polaridades que existen en la psique en
bruto no quedan borradas sino integradas y resumidas en un orden superior que
contribuirán a la Amalgama
final del Yo ( o Self Manifestado ).
En un primer término, el sujeto debe enfrentarse a su propia
imagen tras el espejo, su Sombra, que abarca todo aquello que le contraviene
dentro de sí; aquella versión “cruda” de sí mismo que normalmente permanece oculta. Si el buscador puede
soportarla y asimilarla, cumplirá con el primer paso de trascender el inconsciente personal.
" A todo hombre le sigue una sombra y cuanto menos se halle ésta materializada en su vida consciente, tanto más oscura y densa será…Todo aquello que no conocemos de nosotros mismos nos aparece como destino...” (Jung)
Tras el enfrentamiento de la Sombra, el sujeto se encuentra con el Ánima / Ánimus, o sea, la representación dela Polaridad en el
inconsciente colectivo como factor más allá de la consciencia, que señala el
camino de la Vida ,
como fuerza que impone su devenir sin tener en cuenta la particularidad del
Self de cada uno. De este modo, la relación con la Polaridad es una prueba de coraje y una ordalía en
toda regla para las fuerzas de la autoconciencia y la voluntad de persistir
como individuo autónomo.
" A todo hombre le sigue una sombra y cuanto menos se halle ésta materializada en su vida consciente, tanto más oscura y densa será…Todo aquello que no conocemos de nosotros mismos nos aparece como destino...” (Jung)
Tras el enfrentamiento de la Sombra, el sujeto se encuentra con el Ánima / Ánimus, o sea, la representación de
Pero escondida en esta fuerza vital primieval y cruda, la Polaridad A /A, radica una paradójica
sabiduría oculta, la cual sólo se manifiesta a quien dialoga con ella; a ella
le corresponde entregar la intuición de la existencia de un Orden implícito y secreto
recurrente en el Caos (¿O es al revés?).
El reconocimiento de este misterio tras el caos no se puede comprender
mediante la simple racionalidad. Es en este momento en que el pensamiento
discursivo y mecánico demuestra su incapacidad. Cuando uno es capaz de cambiar
el ángulo de perspectiva, surge el
arquetipo del Significante,
el cual se presenta en la figura del anciano sabio, el instructor…; es
el arquetipo a través del cual se transmiten las respuestas del Inconsciente.
Ahora, puede surgir en el buscador la tentación de fusionarse con
el arquetipo del sabio; el yo se ha inflado con la asimilación del
arquetipo y cree poseer todas las respuestas. La tentación aquí es estancarse
en este estadio, pues el psiquismo se convertiría en una simple función
indiferenciada del inconsciente, un potente canalizador de "lo Otro", pero sin capacidad para actuar independientemente o alterar la realidad de forma autónoma.
Si el buscador, mediante la humildad, la visión simultánea y la Voluntad , logra escapar a la posesión de este
arquetipo e integrarlo, la consciencia podrá tener la experiencia real de la Amalgama de su Psiquismo
mediante la cual podrá manifestarse como Verdadera Identidad, como Self…
...Y es entonces cuando de verdad empieza todo...
...Y es entonces cuando de verdad empieza todo...
Aclaración: Cuando en la entrada anterior ( Lugather ) hago mención al Anima Naturae, me estoy refiriendo a la
porción del Multiverso que es y está bajo la influencia de determinados
“dioses”; es decir, a un Orden dialéctico concreto.
No debe confundirse esto, con el Ánima Primordial preexistente e inmanente…