jueves, 3 de mayo de 2012

Anotación a modo de respuesta 352012


Empatía significa literalmente “ sentir adentro”, siendo em( dentro, en )  y pathos( emoción, pasión, padecer, o sentimiento que experimenta la psique...), pero tiene varias acepciones... Cualquier definición apriorística está limitada por el uso de conceptos, sin embargo, puede tratar de explicarse…

Es la capacidad de sentir íntimamente aquello que se extiende más allá de nosotros, sea otra vida, otra conciencia, la naturaleza, un cosmos, una situación. En realidad es una de las virtudes de la comprensión ( de integrar, de verse a sí mismo reconocido en aquello otro…), la revelación de la percepción ubicua sumada a una actitud de reconocimiento.
Solamente mediante esta extensión de la conciencia, esta ubicuidad de la percepción, uno puede alcanzar a sentir los efluvios numinosos que se ciernen tras las concreciones temporales.

Honor y empatía están ligados, son dos aspectos de la misma consciencia noble y, junto a la Aisthesis «sensación, sensibilidad» de lo Sublime, son cualidades fundamentales del Aristoi.


Por ejemplo, si eres capaz de percibir íntimamente lo que siente otra vida, si eres capaz de percibir los efluvios que conducen una situación de tal o cual manera, si puedes percibir la cadencia y el ritmo de los acontecimientos, si sabes captar el momento apropiado para x, si sabes cabalgar en el torbellino de la tormenta, si eres capaz de honrar la belleza de un bosque, la emoción sublime de una canción, la hermosura de otra conciencia e infinitos etc.... posees el germen de la empatía ( y eso es solo el comienzo ). En fin, la conciencia lírica siempre es mucho más capaz de captar virtudes ajenas al ámbito de lo mundano. 
Y como todo lo relacionado con estas cosas, solo se conoce cuando se experimenta; luego, saber explicarlo depende de saber usar las palabras adecuadas.
Todo comienza con esa capacidad de honrar aquello que revela una carga sublime. Tal vez la verdadera Aisthesis sea algo congénito o tal vez se desarrolle, pero ante todo es una cuestión de sensibilidad.

Mediante la Aisthesis uno se orienta hacia lo Sublime

Mediante la Empatía uno percibe los Flujos Subyacentes

Mediante el Honor, uno aprende a relacionarse con estos Flujos


Guiarse por la Empatía implica aprender a sentir las cosas en vez de presumir como son apriorísticamente. Ser empático es saber que si quieres extender tu voluntad debes hacerla navegar en un mar de Consciencia.