martes, 8 de mayo de 2012

Segunda Atención


Un gran logro es conseguir no vivir en el mundo cotidiano. Tal vez Carlos Castaneda lo llamaría adentrarse un poco en la Segunda Atención. La idea es que, de un modo totalmente tangible, haces que tu atención y tu energía vital dejen de estar tan amarrados al Mundo Consensuado. Si, aunque solo sea un poco, logras aflojar las cadenas que mantienen tu sistema cognitivo atado al “programa de control de la percepción”, si te resistes a interpretar el mundo como has sido condicionado a hacerlo, notarás que adquieres una fluidez especial. No solo tú, sino todo lo que seas capaz de captar con esa Segunda Visión adquirirá una cualidad más vibrante; sin la fijeza estancada que impone el Sistema de Control,  cosas que parecen imposibles sucederán.
Al principio no es indispensable dar un gran salto hacia la segunda atención, con tan solo adentrarse un poco en ella y sacudirse el amarre, el mundo cotidiano y sus usurpadores de conciencia perderán parte de su poder sobre ti.

Habiendo conseguido esa ligereza, un cambio en la “textura de tu cuerpo" comenzará a operarse silenciosamente. Tu imagen psíquica y tu cuerpo físico comenzarán a acercarse trayendo el balance apropiado para fortalecerse lo suficiente y seguir avanzando. Un síntoma muy curioso de este proceso es la sensación única de que tu cráneo, tu calavera, tu cabeza se ha convertido en una caja de resonancia que puede vibrar y resonar, como un Stradivarius, como los cuernos de un diapasón...