sábado, 30 de agosto de 2008

Nuevo Código

Cuando un candidato a la vida nueva, a la vida superior, hastiado de las ofertas de este mundo, llega al descubrimiento de que las tinieblas no se convierten en luz por evolución sino por transmutación _.-_._-_.--.-.-_..-.--, y de que con medios “mecánicos” sólo se puede obtener un sucedáneo de la luz, entonces las actividades de su vida, su comportamiento general en este mundo, dará testimonio de ello.
Es posible que quien aún espera algo esencial de esta vida dialéctica y todavía no ha llegado al final de un callejón sin salida, pueda mostrar un gran interés por la enseñanza y los problemas de la transfiguración. Sin embargo, de ninguna manera la Gnosis podrá penetrarle en su aspecto liberador. Tal interés es, a lo sumo, intelectual y/o emocional.
Seguir el código de honor de la vida nueva no quiere decir estudiar cierto número de artículos, aprenderlos por encima y seguirlos exteriormente. Cumplir la ley de la vida nueva es comportarse por el acto nuevo de tal manera que sea abolida la separación entre la Gnosis y usted. Mientras esta puerta aún esté cerrada, no se puede hacer mucho por usted. Usted mismo deberá abrir la puerta por una nueva forma de actuar, que será el resultado de su necesidad interior.
No se trata de imitar o a practicar una nueva forma de actuar, porque seguramente no tendrá ningún éxito. La nueva actuación debe nacer espontáneamente por una necesidad interior, es el Martillazo del Corazón.
Cuando semejante acto, semejante comportamiento se abre camino, la primera fase del proceso de transmutación puede realizarse. Considere a tal alumno como un extranjero, como un extraviado. Sólo tiene una aspiración: ¡Liberarse! Al principio no sabe cómo orientarse; no sabe en qué dirección se encuentra su "Estrella". Surge en él lo que podríamos llamar una desesperación y una búsqueda como necesidad vital.
En el momento oportuno, esta búsqueda recibe una respuesta, por medio de una sugestión de ^*^ correctamente comprendida…