martes, 2 de julio de 2013

Anotaciones 02072013


#1
A veces es solamente un muro. Un muro de impenetrable y crudo cemento armado. No hay forma humana de esquivar estos tipos de muros. A veces puedo derribarlo a mazazos y a veces no. Cuando mis fuerzas crepitan de vigor puedo disolver algunos de estos muros, y lo que era una impenetrable barrera sólida deja de serlo como en el arte de un ensueño.

#2
El juego del humo de cristales de_-.-._._-..-_-…__.--.__-...-..-._..-_.-__-.--_..--.-_._.._ también permite realizar un ejercicio de manipulación de la percepción muy interesante. Es mejor usar esta resina por que produce una neblina espesa que se mantiene en suspensión más tiempo antes de dispersarse.
En un lugar bien ventilado -a ser posible al aire libre- en un estado de intensa atención debes observar el flujo del humo tal cual discurre esparciéndose a tu alrededor. Al principio dedica unos minutos simplemente a ser consciente de que estás atento a la presencia del humo.
Luego imagina que tu mirada tiene la capacidad de moldear al multiforme vapor e intenta que éste se agrupe formando formas sencillas. Date cuenta de que el Intento está en el Mirar. Siente que toda tu presencia se involucra en ese intento. A veces no debes forzar la aparición de cierta forma sino que puedes adivinar la tendéncia de algunos cúmulos de vapor y dedicarte a propiciar una indiscutible definición.
En esta especie de juego de percepción, tras las formas sencillas tienes que intentar también que el humo adopte formas no predeterminadas que, de un modo evidente, respondan a diferentes modalidades de emociones elementales. Es probable que observes cúmulos recurrentes para las distintas emociones: sonrisa para la simpatía, formas punzantes para la intimidación…etc
Si realizas este ejercicio con la atención y la conciencia de sí que se requiere, verás que todo tu cuerpo se sensibiliza y parece ser recorrido por una corriente que proyecta algo capaz de influir en la atmósfera.
Puede que al principio tan solo sean pareidorias, pero una de las ideas clave de este ejercicio es que llegado a un cierto punto debe haber espectadores que compartan la apreciación de la expresión elegida representada en el humo. Logrado esto, si inmediatamente después de acabar el ejercicio, te miras en el espejo, podrás ver en tus ojos el reflejo del intento que has estado tratando de proyectar.
Este juego trabaja una especie de “musculatura psíquica” que ayuda mucho a generar una tendencia en un ambiente, en una dinámica de grupo, en la deriva del pensar de tu interlocutor, y a otras cosas más raras…
Es una sensación en la mirada que tienes que aprender a reconocer y evocar.
Evidentemente todo esto está condicionado por el nivel de poder personal que uno ha conseguido reunir en torno a su centro de gravedad.

…Lo que me recuerda algo y me lleva al punto 3:

#3
Unus est Mercurius…
Era una soleada mañana, unos amigos y yo paseábamos por un espléndido lugar cerca de los Montes Calimanis (en los Cárpatos Transilvanos).  Estaba contento, pues la tarde del día anterior habíamos conseguido solucionar un asunto…
Así que en nuestra excursión caminábamos por una pista que discurría rodeada de un bosque de abetos, pinos y cerezos salvajes, cuando cierto momento escuchamos un murmullo extraño que se hacía más presente con cada paso que dábamos.

De pronto distinguimos una figura curiosa que sobresalía de las copas de unos árboles cercanos. Sin duda era una nube de insectos que se compactaba adoptando unos contornos antropomórficos. Parecía un extraño ser de silueta imprecisa que danzaba vaporosamente en el aire y realizaba curiosos signos -que creí reconocer- con sus brazos alargados. El espectáculo era realmente hipnótico y nos dejó a todos boquiabiertos. Tras un unos cinco minutos la figura se desvaneció difuminándose en numerosos y pululantes puntitos.

Llenos de curiosidad seguimos caminando hacia el lugar sobre el que habíamos visto el espectáculo hasta que, tras un recodo de la pista, nos topamos con varios remolques dispuestos en paralelo con unas grandes colmenas artificiales. Infinitud de abejas, como pequeñas nubes zumbantes, revoloteaban entre los árboles y los monolitos de celdas sintéticas.
Vimos aparecer un hombre vestido con un mono de trabajo un poco estrafalario y un capuchón con rejilla. Tenía un largo palo en la mano con una red en un extremo. Nos miraba y no paraba de decir algo así:

Unde este Regina, unde este regina?!

¡¿Dónde está la Reina, dónde está la Reina?!

Nosotros, alzamos los hombros y miramos a nuestro derredor recelosos ante tanta abeja. En aquel momento, la escena me recordó a un pasaje de un libro de Meyrink que había releído hacía poco en la que pasaba algo parecido. Yo sonreía de oreja a oreja…

Luego el apicultor se quitó su capuchón y caminó lentamente hacia  nosotros. Tenía un largo bigote rubio y unos ojos muy claros que tenía muy abiertos, fijos en un punto a nuestra izquierda. Nos hizo un gesto para que no nos moviéramos y señaló al enorme tronco de un árbol que se alzaba a nuestro lado. 
Giré mi cabeza y la vi; una abeja reina grande rodeada de unos cuantos zánganos y unas pocas abejas soldado custodiándola.
El apicultor se acercó al tronco y con un movimiento raudo y presto de su red atrapó a la abeja reina.
En su cara se pudo ver una expresión de gran alivio.

Luego estuvimos hablando un rato; nos explicó que cambiaba de sitio los remolques con las colmenas  cada varios días para que las abejas trabajaran con distintas floras, de modo que su miel adquiría las notas nutritivas de aquellos lugares, formando al final una composición de sabores particular y rica.

Adquirí varios botes de esa miel…


#4

Un apunte para los que les gusta la esgrima tanto como a mí.

Me acaba de llegar una empuñadura para espada con gavilanes asimétricos _._-..-._-.-._-_..-._._._-._-.--..__-.-..__.-.-._._._-._-.__._.-..-_..-_..--..-__. (http://www.leonpaul.com  * http://www.negrini.com ) y he estado practicando un rato con ella.  

Si la coges por atrás puedes utilizarla en agarre francés puro y si la coges con el puño avanzado, puedes pasar los dedos por los gavilanes y realizar un manejo más contundente. El defecto que le veo es que el extra de largo que tiene hacia el pomo hace que si empuñas “a la española o a la italiana” te ves limitado en el rango de algunos movimientos.

Me gusta por que no es la típica empuñadura anatómica deportiva, sino que se parece más a una clásica con gavilanes asimétricos. Es cierto que, por su versatilidad y ambivalencia, está prohibida en competiciones oficiales, pero como empuñadura de combate efectivo es muy atractiva tanto para espada como para sable.