martes, 22 de mayo de 2012

Anotaciones 2252012




Mediante el pensamiento lírico ( Lyra Ikos ) uno conecta con los estratos más profundos y primievales de la psique, dando cuenta de aquellos contenidos que viven tras la superficie de la consciencia ordinaria y que frecuentemente se expresarían a través de símbolos. A menudo, estas informaciones procedentes de mundo inconsciente son de difícil reconocimiento o provocan rechazo por parte de la conciencia ordinaria, debido a que los considera inaceptables por su amoralidad o su imposibilidad. Debemos entonces superar la mecanicidad de la lógica mundana para obtener conocimientos de determinados elementos de nuestra vida psíquica y el modo de hacerlo es a través de los símbolos que nos entrega el inconsciente.

Cuando asimilamos porciones de este mundo misterioso, anteriormente sepultadas, se produce una maduración del elemento “yo”; esta maduración se refiere en primer lugar a una mayor autocomprensión de orden psíquico, ya que generalmente los contenidos reprimidos son ajenos a la consciencia mundana.

Ciertas porciones de este Inconsciente provienen de regiones de orden claramente impersonal y tocan temas de naturaleza vital y existencial; sus emanaciones simbólicas son de tipo mitológico y, si la preocupación y la lucha del sujeto es genuina, adquieren características 'cósmicas'.

Estas emanaciones de las regiones profundas de lo Inconsciente provocan, a la vez,  temor y fascinación a la consciencia ordinaria. El miedo que produce la posibilidad de invasión de la autoconciencia por lo Acausal está bastante justificado, ya que con gran dificultad el yo puede integrar las ideas extrahumanas de ese mundo numinoso dentro de su estructura sin verse este drásticamente alterado. _..-.-.__-._-._--_.._.--_._-__..--._-._..__-.._._-__..--._-._-__..--._-._._._.---.-_-..-_-.__._-__.-.—

Así, la persona que reprime o  es avasallada por estos impulsos, por efecto de la falta de “temple” y la suficiente capacidad de comprensión, recurre en la egomanía o la posesión. La “derrota de la posesión”, de acuerdo con las características personales y las circunstancias, puede traducirse en una especie de esquizofrenia arquetípica o fanatismo...

Pero si el sujeto, su yo, es capaz de asimilar los contenidos de ese Misterio de manera consciente y soberana, podrá integrar los efluvios acausales creando la base del proceso de Individuación.