viernes, 4 de mayo de 2012

Conversación en un claro del bosque.:. Fábula


Hélico y el cuervo Psytrick estaban hablando en un amplio claro del bosque aún sumido en las brumas del crepúsculo.
-          …Así que eras amigo del viejo Bardo. ¿Cómo era?- preguntó Hélico
-          Tu también le conociste…¿De verdad que no te acuerdas? Pues tu hermano parece que recuerda perfectamente las vidas de sus anteriores versiones.- graznó el pájaro

Hélico negó con la cabeza y añadió:

-          El Corintio siempre ha sido muy presumido, Psytrick. No creas todo lo que dice…

El cuervo rió para sus adentros.

-          Bueno Hélico, me preguntabas por el viejo Tal. Su gente no diría que “era” así o asá, pues en sus sociedades existía la noción fundamental del continuo Devenir. El Hombre no Es, sino que Deviene, al igual que el Cosmos no Es sino que Deviene.

Hélico apoyó su espalda en el tronco del enorme roble y cruzó sus brazos frente al pecho adoptando un aire reflexivo.

-          Devenir…eso suscita la idea de Movimiento.- dijo

El cuervo asintió con su afilada cabeza.

-          ¿Y la espiral que grabó en aquella enorme roca?- siguió preguntando Hélico

-          Como puedes imaginar, tras la visión distorsionada del denominado “panteón céltico” que manejan los historiadores mundanos, se insinúan el tipo de entidades primordiales e inefables que solamente pueden representarse mediante símbolos…

-          Entiendo que no te estás refiriendo a Sidhes y Tuathas... - Hélico pasó sus manos sobre la hierba húmeda de rocío matutino.

El cuervo revoloteó hasta alcanzar una de las ramas bajas del árbol desde donde se podía ver mejor la espiral grabada en la roca.

-           No estoy hablando de las "razas antiguas" sino de los Empíreos...- graznó entonces- ...Sus Fuerzas brotan desde la acausalidad para incubar posibles “Realidades”. Actúan a modo de incubadores de Huevos Cósmicos y concentran su calor en el punto convergente del microcosmos.

-          Mmm, “posibilidades encapsuladas”.  Eso me recuerda al Huevo de la Serpiente. Clio me enseñó su colección de Betilos…

-          Ah si, el Huevo de la Serpiente…el inicio de un ciclo, que al mismo tiempo es el fin del que le precede; lo que expresa a la perfección la idea pitagórica de la espiral Áurea…- sonrió el Cuervo.

-          El Huevo de la Serpiente es la Vida, pero es también la Muerte. ¿Tal vez de la tensión entre los dos extremos surja la Conciencia, la Voluntad?

El cuervo asintió desde lo alto de la rama y abrió su pico dispuesto a seguir conversando.

-          Tal vez se trate de la famosa desviación tonal de la  “Quinta del Lobo” cósmica…Por lo que hace a la polaridad, y volviendo a los celtas, se decía que cuando la Maza del dios Dagda golpeaba por un extremo mataba y cuando lo hacía por el otro, resucitaba. Todo dependía de su voluntad y conciencia.

Hélico se puso en pié para estar a la misma altura que el cuervo.

-          ¿Se tenía a Dagda por uno de los buenos dioses?- preguntó

El cuervo negó con la cabeza

-          No sería apropiado de hablar de bondad o maldad "per se"  en el pensamiento céltico, lo cual hace que no exista el concepto del pecado en el sentido judeocristiano. Sólo hay error o falta cuando un individuo  se revela incapaz de cumplir con su Areté o cuando equivoca su camino a la hora de conseguir un objetivo que se ha propuesto. Esta falta, tiene que ver con una cuestión de Poder, no de trasgresión de unas normas.

Hélico se desperezó, dio un salto y permaneció suspendido un momento en el aire antes de aterrizar flexionando las piernas

-          Espera Psytrick, que ahora recuerdo una cosa que leí en Pomona hace tiempo. A ver si lo digo bien: “En la amalgama de las polaridades contrapuestas, el símbolo de la espiral se convierte en un Vórtex  que se desarrolla y se enrolla pero cuyo núcleo central ha devenido persistente en su navegar por el infinito…”

El cuervo soltó un fuerte graznido.

-          ¡Bien!, veo que todavía te queda algo de memoria. No se quien escribió eso que has dicho, pero suena bien. – Psytrick desplegó sus negras alas y voló a toda velocidad hasta la enorme roca donde estaba grabada la espiral

Hélico corrió dando potentes zancadas sobre la hierba húmeda para seguir a su amigo volador.

…El cuervo observaba detenidamente el surco espiralado. Hélico llegó enseguida y, suavemente y con reverencia, recorrió el dibujo con la punta de su dedo índice. De pronto un sonido misterioso y profundo salió de la roca.

- ¿¡Has oído eso?!- dijo Hélico

Psytrick graznó “¡Gutuather!”