domingo, 24 de marzo de 2013

Eones, Civilizaciones y El Presenciar de Energía Acausal:


Cuelgo aquí otra traducción y extracto de un texto ONA. Para leer el original completo solamente hay que poner el titulo en inglés (Aeons, Civilizations and The Presencing of Acausal Energy) en Google o rebuscar en algunos de los links de la orden.
Es posible que haya imprecisiones debidas a mi persona…


Eones, Civilizaciones y El Presenciar de Energía Acausal:

Un Eón – tal y como se entiende en el Camino Siniestro de ONA-  es una particular presencia de ciertas energías acausales en este planeta, las cuales afectan a multitud de individuos a lo largo de un cierto periodo de tiempo causal. Manifestándose uno de esos efectos vía la psique de la gente y se experimenta a través un particular nexo que denominamos Civilización Aeónica, la cual acontece en una cierta área geográfica y se asocia usualmente con una gente o pueblo ( Volk ) determinado.
Un Eón puede así ser considerado como un tipo de ser acausal manifestándose en el ámbito causal y, como tal, poseyendo ciertas energías arquetípicas asociadas a él: esto es, este ser puede hasta cierto punto ser “ representado” o captado mediante el pensamiento causal en términos de ciertos símbolos, arquetipos, abstracciones, mitos, rituales, etc.…El ser viviente que es un Eón, “nace”, vive por un periodo específico de tiempo causal, y luego “muere” - al igual que sucede con los arquetipos asociados a este Eón.

Cada civilización Aeónica puede – de acuerdo al limitado pensamiento causal- ser descrito, o representado, por una mitología particular, la cual es una limitada apreciación de la fuerza vital, del “alma” o psique de esta entidad de la que deriva la civilización.

Hasta la fecha, nosotros los seres humanos hemos carecido de la habilidad para afectar a los Eones y así a las civilizaciones aeónicas. Esto es, como se afirma en el manuscrito Aeonic Magick – A Basic Introduction: “Todos los individuos asociados a una civilización determinada – a menos que se alcance un determinado grado de auto-conciencia (individuación, adeptado…) – están sujetos o influenciados por esta psique colectiva. Esta psique extrae su energía y está determinada por la civilización y, así, el Eón. En términos prácticos, esta psique es una manifestación de la energía acausal que crea la civilización…”

Sin embargo, la magia – correctamente comprendida y usada- es un medio no solamente de desarrollo y comprensión personales ( una liberación de las influencias y propensiones psíquicas y arquetípicas ) sino que también involucra  el desarrollo de la existencia humana hacia otro nivel donde podemos comprender, y hasta cierto punto controlar e influir, manifestaciones de energías acausales como los Eones, y así causar, manifestar, cambios evolutivos a gran escala. Esta comprensión, este control, este poder de manifestar es lo que denominamos Magia Aeónica
Magia Aeónica es la magia del Adepto y de aquellos que han superado ese estadio: la magia del ser humano desarrollado el cual ha logrado un cierto nivel de auto-comprensión, autodominio y maestría, y aquellos quienes no están a merced de las influencias de la psique inconsciente, los arquetipos - sean estas individuales o de otros seres vivos como los de un pueblo y los Eones.

De acuerdo a la tradición siniestra de ONA, ha habido cinco Eones, incluyendo el actual Thorian ( o “Occidental” ). El actual Eón es un caso  único, puesto que ha sufrido una especie de distorsión de su fuerza vital, una distorsión de su alma. Esta distorsión ha sido de algún modo descrita de modo simplista – pero gráficamente- como una “infección viral” la cual ha modificado el comportamiento de las gentes de esa civilización mediante el cambio y suplantación de los arquetipos naturales del Eón.
En un sentido esotérico, esta distorsión, esta infección, puede ser entendida como un proceso natural que afecta a nuestra evolución – una consecuencia de la misma evolución- y, al igual una infección, podría comportar ciertas consecuencias indeseables para nuestro desarrollo, para nuestra habilidad de liberarnos a nosotros mismos de esas fuerzas virales que, en esencia, son degradantes.
Esto es, esta distorsión, esta infección, representa un desafío a nuestro Camino Siniestro – a nuestra magia, a la alquimia de la evolución misma.
Así, uno de los objetivos de la Magia Aeónica es compensar esta distorsión Aeónica mediante varias estrategias; otra de las metas es manifestar conscientemente un nuevo Eón: uno el cual nos permita, como seres humanos, desarrollar y alcanzar el potencial que late en nuestro interior.

Hay una suerte de guerra real sucediendo en el presente, parte de la cual es mágica, Aeónica y supra-Aeónica: una guerra, batallas, entre aquellos quienes representan la la comprensión verdadera, la libertad y la exaltación vital que la “magia genuina” ( el intimar acausal ) conlleva, y aquellos que representan lo que es fundamentalmente involutivo, limitante, ennervante y  agarrotadamente causal, y se manifiestan mediante la distorsión que sufre el Eón actual.

El Camino Siniestro:

En esencia, toda “magia genuina” es Siniestra puesto que esta involucra Cambio: un avanzar hacia nuevas manifestaciones; una reordenación en lo causal. Esto es, un presenciar de lo acausal – de donde proviene aquello que es evolutivo.
Sin embargo, para que funcione – para producir Cambio evolutivo – este presenciar tiene que basarse en la manifestación y el uso de lo que es acausal: esto quiere decir que tiene que haber un conocimiento, una comprensión de lo Acausal como Es en sí mismo. Sin este conocimiento, esta comprensión, solamente habrá auto-engaño y, en el mejor de los casos estásis, y en el peor una recaída en la anterior esclavitud.


Anton Long
117 Year of Fayen