sábado, 11 de febrero de 2012

Darkhorse

Según Gurdjieff, el Hombre Ladino difiere de los hombres mundanos por el conocimiento de sí mismo, por la comprensión de su posición y por haber adquirido un centro de gravedad permanente. Esto último quiere decir que la idea de adquirir la unidad, la conciencia, un "Yo" permanente, y la voluntad -es decir, la idea de su desarrollo- ha llegado a ser para él más importante que sus intereses mundanos.
El trabajo sobre sí, correctamente dirigido, comienza con la creación de un centro de gravedad permanente ( cuya semilla sulfurosa es puro Deseo Primigénio… no confundir con lo que vulgarmente se entiende por deseos ). Cuando un centro de gravedad permanente ha sido creado, todo el resto, al subordinarse a éste, se organiza poco a poco. Este centro de gravedad permanente se fragua sobre sustancia consciente de naturaleza refinada y no sujeta a los automatismos sociales ni a los atavismos animales. Cuanto mayor calidad tenga la sustancia que forma el Centro Director, más grados de libertad e influencia tendrá este.
Ouspensky dice:
“El hombre ordinario sólo posee el cuerpo físico. Cuando este cuerpo muere, no le queda nada de dicho cuerpo. El cuerpo físico está compuesto por elementos terrestres, y con la muerte, regresa a la tierra. Polvo es y al polvo volverá. Para un hombre de este género, es imposible hablar de ninguna clase de inmortalidad.
Pero si un hombre posee el segundo cuerpo, este segundo cuerpo está formado por elementos del mundo planetario, y puede sobrevivir a la muerte del cuerpo físico. No es inmortal en todo el sentido de la palabra, porque después de un cierto tiempo, muere a su vez. Pero en todo caso, no muere con el cuerpo físico.
"Para un hombre que posee el tercer cuerpo, este cuerpo compuesto de elementos del sol, puede existir después de la muerte del segundo cuerpo.
"El cuarto cuerpo está formado por elementos del mundo estelar, es decir elementos que no pertenecen al sistema solar y, por consiguiente, si se ha cristalizado dentro de los límites del sistema solar, no hay nada dentro de estos límites que pueda destruirlo. Esto significa que un hombre que posee el cuarto cuerpo es inmortal dentro de los limites del sistema solar
También se me ocurren las palabras sacadas de ese meta-ficticio Necronomicón:
“Mi destino ya no está sujeto a las estrellas, pues he roto el Acuerdo Caldeo al buscar el poder sobre los Zonei. He puesto mi pie en la luna, y la luna ya no tiene poder sobre mí. Al vagar por el Yermo, por encima de las letras escritas por esos dioses en los cielos, las líneas de mi vida han sido borradas…”
Por cierto, he encontrado unas indicaciones muy interesantes respecto al Hombre Ladino ( aquí Slyman ) en la web: