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“De
cierto, de cierto os digo, que si
el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo;
pero si muere, lleva mucho fruto” Juan 12:24...Casi parece una
reminiscencia de los misterios griegos de Eleusis
verdad?
Esto
tiene multitud implicaciones; podemos estar hablando de la
transfiguración por medio de la “Endura”, del sacrificio de
“otras” vidas en un proceso de eugenesia, o tal vez de un acto
destructivo de dissolutĭo ya sea en el árbol del holokausto o en el
campo de batalla. En cualquier caso se apunta a la idea del
sacrificio como una parte inherente del proceso vital.
La
inercia en el ciclo de muerte y vida dibuja un círculo que permanece
cerrado, pero en momentos y situaciones especiales, la
naturaleza misma, permite que el círculo dé paso a la espiral al
introducir el elemento “Sacro” lo sagrado en la acción del
sacrificio ( recontradundancia ) ...Entonces, mediante ese
ingrediente sagrado, esa conexión daimónica, el círculo se abre a
través del disonante umbral de la Quinta Pitagórica del Lobo.
En
esa comprensión empática y balanceada de los “modales” cósmicos
las contradicciones aparentes se disuelven, pues se llega a percibir
cómo la vida misma no muere sino que se expresa en la transformación
y el dinamismo continuos.
Pero
la clave aquí está en el elemento Sacro...la acción de lo numinoso
sobre el fenómeno sensible. El agente místico ( del mystes iniciado
) y sacerdotal ( sak – sacer – sacro...) abre esas puertas.
?...
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Vemos
como esa particular divisoria entre lo que consideramos como “yo”
y “lo otro” también se ve reflejada en el trabajo del sistema
inmunitario a la hora de identificar y discriminar aquello que es
ajeno a la armonía homeostática de nuestro organismo. Si nos
acercamos al comportamiento de los monocitos ( cl. leucocito )
veremos que además de su papel en el sistema inmunitario, también
poseen receptores nerviosos para los neurotransmisores y
neuropéptidos enviados por el sistema límbico.
Es
en el conjunto del “cerebro límbico” donde se concentran las
reacciones emocionales, la memoria, los surcos conductuales
recurrentes, instintos...y cada una de estos elementos posee una
determinada signatura electroquímica que se transfiere
fisiológicamente a las glándulas endocrinas...etc
¿Unimos
los puntos?
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Hay
estímulos suscitados por cierto tipo de genios que generan en la
mente imágenes sobre uno o unos objetivos ideales. Se forma en
nuestra pantalla psíquica una meta y un camino. La mayoría de las
veces, este tipo de inspiraciones proveen tan solo de la fuerza
necesaria para realizar los primeros pasos de ese camino...Pero
recordemos que un objetivo que se presenta de un modo puro y con una
dosis muy alta de idealización, suele encontrarse muy por encima de
nuestra realidad cotidiana actual, esto es, de las actuales
capacidades de nuestro psicosoma. Esto hace que tan solo una pequeña
fracción de esta imagen ideal pueda ser plasmada en actos
fenoménicos.
¿Qué
sucede con esa otra parte, con esa carga que se frustra y queda sin
expresarse de forma vívida? Con frecuencia, si no se sabe digerir, o
encauzar, o dosificar, o lo que sea, genera un reflejo espectral que
pulula en nuestra imaginación con más o menos autonomía para
distraer, ayudar, o tocar las narices...
Pero
en general pueden entonces suceder dos cosas: o bien este espectro
trabaja a nuestro favor, ayudándonos a madurar y perfilar la forma
idealizada de un modo que en un futuro pueda precipitarse, o bien se
crea una arquitectura ficticia cuyo objetivo es la auto preservación
de sí misma como “fantasma”.
En
esta tesitura, el sujeto, debe saber distinguir la imagen
originalmente inspirada de la forma espectral que ( como frustración
por la impotencia ) se enquista oscureciendo y eclipsando a la
esencia que la originó.
Con
cautela y sin pretensiones, si disolvemos estas formas espectrales
liberaremos una energía que nos será preciosa.
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A veces hay ciertos tipos de situaciones que crees haber superado porque en
el pasado una que otra vez te viste inmerso en ellas y saliste airoso
de la “prueba”. Luego, casi como en un ciclo burlón, vuelven a
repetirse patrones de los que creías haberte liberado. No pasa nada,
te dices, en su momento supe como resolverlo y ahora volveré a ser
capaz...Pero dudas de si en este reino, en este teatro velado que
habitamos medio sonámbulos, realmente cambia algo jamás...
A
menos que la acción se produzca a un nivel distinto y secreto de la
experiencia, a un nivel distinto de interacción con la materia, no
se producirá un verdadero movimiento.
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Contemplemos
cómo las emociones son ese vinculante entre lo sutil y lo físico.
Los “ligandos moleculares” (signatura de neuropéptidos,
hormonas, etc ) vibran y los receptores en las superficies celulares
resuenan y alcanzan un estado de coherencia en consonancia con la frecuencia emitida.
El
origen de esta frecuencia es “emocional”.
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Podemos
considerar a las impresiones que recibimos como alimentos para
nuestra psique, pero nuestra atención consciente debe entrar en
juego para captar la naturaleza sutil de estas impresiones y asimilar
sus nutrientes. Solamente una atención que pueda simultanear de
forma multidireccional (i) la percepción fina de lo que nos rodea y
(ii) la percepción anímica que se suscita en nuestro interior podrá
impulsar y catalizar los poderes de nuestro psicosoma.
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Aunque
a toro pasado resulta evidente, la conclusión no era aparentemente
tan obvia. Sobretodo si se trata de un “asunto” que se lleve a
cabo en el extranjero, es decir lejos de donde habitualmente te
mueves, con un idioma distinto, con una cultura distinta, una
burocracia distinta y toda una serie de dinámicas sociales
particulares del lugar, se hace preciso tener alguien allí, que sea
capaz de representar tus intereses de forma honesta, firme y eficaz.
Dada la idiosincrasia de estas determinadas zonas del Este de Europa
donde la burocracia puede volverse “flexible” dependiendo del
“quien”, no se me ocurre nada mejor que llegar a un acuerdo con
alguna autoridad policial o política o religiosa con un cierto peso
en esos “judets” (
organización territorial equiparable al distrito o condado
) olvidados entre los bosques salvajes.
No
es solamente por por su inherente autoridad, en virtud de su cargo,
sino por las relaciones de reciprocidad y conveniencia a nivel local
cotidiano que se crean en torno a estas personas, que son influyentes
y, a la vez, cercanas a la vida de las ciudades y los pueblos.
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La
sala anomenada _-.--.__.-.--..-_.-._-.-.__-._-.--..--._-._-..__ ( en
honor a “aquell” Comte de Girona, Barcelona...etc i Margrave de
la Septimania ) ja està al 70%. Col·locarem la inscripció de la
medalla que varem trobar entre les runes en el frontispici de
l'entrada. Em sembla que s'escau d'una forma curiosament encertada.
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9Caminar
por el techo, al revés, cabeza abajo, tiene su evidente e1ncanto;
pero quién iba a decir que lo más complicado era evitar que se te
cayera el som5brero y se clavara en el su8elo. Y claro, ese tipo de
sombr7eros no son de eso7s que puedes evitar ponerte si pretendes
caminar cabeza9 abajo, y si te lo suje6tas con correa luego aprie3ta
demasiado y se vuelve incómodo. También hay que te4ner cuidado con
los que caminan por el suelo, la mayoría no pueden verte y podrían
2pincharse...Salu2
