Versos de Rudolf Steiner...
OTOÑO.·.:
El cuerpo de la Tierra,
que aspira en pos del espíritu,
palpita en el marchitar.
Los duendes de las semillas,
en las sustancias contraídos,
van cobrando pujanza.
Y del calor, los frutos
desde las lejanías del espacio,
vitalizan la existencia terrestre.
Los terrenales sentidos,
que en lo profundo penetran,
contemplan lo porvenir,
en la creación de las formas.
Las entidades del espacio,
que alientan en lo eterno,
dirigen su mirada, sosegadamente,
al tejer de la tierra.
El cuerpo de la Tierra,
que aspira en pos del espíritu,
palpita en el marchitar.
Los duendes de las semillas,
en las sustancias contraídos,
van cobrando pujanza.
Y del calor, los frutos
desde las lejanías del espacio,
vitalizan la existencia terrestre.
Los terrenales sentidos,
que en lo profundo penetran,
contemplan lo porvenir,
en la creación de las formas.
Las entidades del espacio,
que alientan en lo eterno,
dirigen su mirada, sosegadamente,
al tejer de la tierra.