Suspender los juicios personales sobre las circunstancias, mirar directamente sin interponer interpretaciones, dejar de ser una persona para convertirse en una individualidad energética…El estado de “gnosis” aparece con más claridad cuando comprendemos que para que el vestigio primigenio pueda resurgir, algo debe morir. La esfera dialéctica – creación demiúrgica - nos envuelve y nos convierte en prisioneros del mundo sombra; sin embargo si hemos llegado al punto en el que no nos atrapa nada de lo que nos pueda ofrecer este reino– ni siquiera su sistema de valores -, si reconocemos el lamentable estado en el que nos ha sumido, comenzaremos a sentir -aunque tal vez no entender - la necesidad de un cambio, de un despertar.
La conciencia de la necesidad de un cambio no nos llega a través de los deseos, instintos, apetitos, vanidades, orgullos, miedos, perezas, ansias…La necesidad vital de un cambio es una pulsación nuclear de naturaleza no racional o discursiva; proviene de un mundo diferente, mucho más allá del intelecto, y por tanto se expresa con un lenguaje completamente diferente. Ese lenguaje, “el lenguaje de los pájaros”, debe ser comprendido…
La conciencia de la necesidad de un cambio no nos llega a través de los deseos, instintos, apetitos, vanidades, orgullos, miedos, perezas, ansias…La necesidad vital de un cambio es una pulsación nuclear de naturaleza no racional o discursiva; proviene de un mundo diferente, mucho más allá del intelecto, y por tanto se expresa con un lenguaje completamente diferente. Ese lenguaje, “el lenguaje de los pájaros”, debe ser comprendido…