La energía sigue al pensamiento. Esta ley necesita una aclaración básica: para que se cumpla, para que la energía escuche y entienda al pensamiento, este debe ser un pensamiento libre de condicionamientos conceptuales, debe desencriptarse, desplegar una sintaxis diferente, extrahumana, similar a la voz de las fuerzas elementales…Por eso, aprende primero a escuchar y observar, aprende a sensibilizarte - mediante la empatía - a percibir y entender las corrientes que te circundan y te atraviesan.
La potencia primigenia del Self informa al pensamiento el cual, como vapor de agua hirviendo, deviene atmosférico y de ese modo puede entrar en comunión con las fuerzas elementales.