martes, 6 de mayo de 2008

Éteres de Luz para forjar el Grial

El fondo del pozo, descrito en las Bodas Alquímicas de Cristián Rosacruz, se corresponde con el espejo del subconsciente. El rayo de oro de la luz pránica original debe penetrar hasta allí abajo. Este rayo se compara con una cuerda que desciende en un pozo. Para que pueda descender este rayo, esta cuerda, la tapa del pozo debe ser retirada. La cobertura, o tapa del pozo, se corresponde con el santuario de la cabeza. En el santuario de la cabeza se encuentran siete rosas y cada rosa constituye una abertura que conduce al pozo, al subconsciente. Y hasta que las siete cuerdas, los siete rayos del prâna original de oro, no hayan descendido en el pozo, la actividad reflectora del subconsciente no puede funcionar plenamente. Entonces Cristián Rosacruz podrá ser sacado del pozo ( del estado caído ) por medio de esta cuerda.
Vemos el proceso derivando el código ^I^ cada siete:
1º La inmunización contra las fuerzas dialécticas reducidas a un mínimo biológico, el franqueamiento del umbral.
2" La fundición de la copa del grial con la ayuda de los éteres nuevos.
3º La transformación de la sangre, la obtención del equilibrio de la energía y la garantía de la eliminación de los desperdicios dialécticos de la sangre.
4" La transformación de la fuerza creadora, de manera que el operante despierta vectores __---_-__--_---_-- de verdadero poder trascendente.
Una vez más, la cuerda es bajada al pozo; y he aquí que la resistencia ha sido vencida. La unión entre la luz pránica original y el microcosmos se ha realizado definitivamente.
Debe considerar el fluido nervioso como el fluido de la conciencia. A través del fluido de la conciencia se influye en la secreción interna que, a su vez, influye en la base sanguínea. Si la conciencia está dirigida hacia esta naturaleza, hacia la vida personal, hacia el "yo" y su círculo de existencia, la base de la sangre dará prueba de ello. Si la conciencia cambia fundamentalmente, la sangre está obligada a seguir este cambio. Un cambio de vida no surge inicialmente a partir de la sangre, ni por la sangre, sino a partir del fluido nervioso.