# Hay que destacar dos aspectos clave en el contexto de cierto misterio. El primero, implica devolver la materia en cuestión a su estado primigenio y puro, eliminando las formas falsas o corruptas. El segundo tiene que ver con la importancia de desatar el "espíritu desnudo" interior, ayudándolo a reconocer y ejercer su propio dinamismo innato e intrínseco. Este espíritu posee inherentemente la capacidad de manifestarse por su propia potencia y, cuando se le desata, puede espontáneamente entrar en un proceso “generatriz”, llevando a una especie de re-creación “A Principio”.
# Se requiere adoptar una disciplina conductual de naturaleza marcial y espartana, una suerte de ἄσκησις (“áskēsis: Reglas y prácticas encaminadas a la soberanía del Espíritu y al logro de la virtud” ), adoptar una actitud de lucha contra la tendencia a la disolución en la vorágine del mundo de lo cotidiano.
Una disciplina que actúe como un acto de fidelidad a un principio superior, un compromiso con la consagración de la Voluntad en pos de la realización de un ideal que trascienda la muerte. La disciplina que impone esta especie de ἄσκησις dinámica no es un medio para la renuncia sino un acto de afirmación, una afirmación que busca instaurar en el alma la jerarquía de valores que conducen a la auténtica potencia, soberanía e iluminación.