miércoles, 29 de enero de 2025

29012025

 # La coherencia interna se hace patente cuando, en un ejercicio de introspección, reconocemos la naturaleza intrínseca de nuestro papel en la edificación del propio destino y tomamos decisiones que se hallan en concordancia con nuestro auténtico serEn esencia, opera como un puente epistemológico entre las nociones de predestinación y de soberana elección individual.

Cuando nuestras acciones se alinean de manera impecable con nuestra noción de propósito, se produce un estado de fluidez trascendental.


# ¿Y si cada cosa fuera un pensamiento materializado, o representara / simbolizara el carácter del pensamiento expresado en ella? De ser así, del mismo modo que un pensamiento actúa sobre otro, el estado mental representado por una determinada sustancia podría actuar sobre el estado de la mente de un cierto operante y viceversa: el estado mental del operante podría influir sobre el agente simbolizado o representado por la sustancia.


# El hecho de observar una obra de arte, un dibujo en dos dimensiones por poner ejemplo, suscita una reacción en quienes lo observamos, la qual posee una vida psíquica de una naturaleza que supera esas dos dimensiones. Es decir, es algo que en virtud de ciertas cualidades Artísticas, trasciende la dimensión en la que inicialmente se nos aparece.

Tal vez esto posea alguna especie de paralelismo en el reino de la experiencia humana: ¿que virtudes debemos ejercer para suscitar y generar en dimensiones superiores, una vida especial que trasciende todo lo que concebimos inicialmente? 

¿Se reconoce el paralelismo?

¿Se distingue al observador en ambos casos?