# Los patrones arquetípicos generan los órdenes fundamentales o moldes que guían la formación y organización de las estructuras en la naturaleza ( en el sentido amplio de la palabra ). Por ejemplo, en el ámbito de la cristalografía, los patrones o campos existen como gradientes potenciales que, a pesar de ser “in-aprensibles” a priori, tienen, de facto, la virtud de proporcionar la información necesaria para la disposición de átomos o moléculas dentro de la red cristalina; esto es, actuando como orden inherente o principio organizador. Los patrones arquetípicos pueden, a posteriori, ser reconocidos en las fuerzas intermoleculares y los ángulos de enlace entre los átomos de la red cristalina, esto es, en las propiedades físicas y químicas de los cristales.
Estos mismos patrones arquetípicos, en el contexto cristalográfico de la biogénesis, ejercen su influencia organizadora sobre el citoplasma de las células, el cual exhibe propiedades cristalinas líquidas.
# Los beneficios de la previsibilidad estarán limitados por la propia capacidad visionaria del oráculo.
# En lo que a los sentidos se refiere, la memoria no almacena tanto las informaciones sensoriales externas per se, sino más bien las reacciones internas y los cambios que estas desencadenan. Constituye un registro de nuestras interpretaciones y de cómo se ha reaccionado ante los estímulos.
Esta vida autónoma de las memorias internas implica que estas subsisten y ejercen influencia aun cuando las percepciones originales se han desvanecido.
# Cada hebra de experiencia representa una elección, una oportunidad o un resultado potencial. Estas hebras se entrelazan e intersectan, dando forma a un patrón.
# Ese tipo de experiencia puede ser súbito, pero también será la culminación de destellos graduales, esto es, de intuiciones que representan o significan una forma especial en la que aprehendemos la esencia de la experiencia. Con estos destellos surge un saber fértil al margen de las condiciones; saltar de lo contingente a lo absoluto, de lo condicionado a lo incondicionado.
# Si se prepara sabiamente se observará claramente cómo el objeto del experimento refleja fiel y necesariamente sus causas germinales. Así como la planta proviene de su semilla y, de acuerdo con su especial arquetipo germina en el suelo que le es acorde, en esta ciencia el fin vive y está implícito en el inicio, y el propósito se realiza mediante la acción resultante. Se entiende entonces que todo depende del motivo, de la intención verdadera, la cual actúa como un auténtico fermento espiritual.