sábado, 19 de diciembre de 2009

Link Interesante III. LHP




Por supuesto es un tema mucho, mucho, mucho más sutil, pero como introducción me parece muy sugerente:


http://www.circulodorado.com/magiadelsxxi/lhpvsrhp/index.html

jueves, 29 de octubre de 2009

Paradoja 1

En realidad, cuando hablamos de creación demiúrgica estamos refiriéndonos a una especial paradoja, puesto que en realidad el demiurgo no crea nada, en todo caso moldea. En la raíz precuántica del lugar donde estamos, por ejemplo, pese a su naturaleza “caída” y “cosificada”, también nos encontramos ( tras los múltiples velos de maya ) con la potencia esencial e inmanentemente espiritual e "increada". Lo que hacen los poderes demiúrgicos ( Arcontes, Señores del Karma…) es legislar sobre este orden de existencia que ha caído bajo su influencia y dominio. Así nos encontramos que los Arcontes tienen poder sobre una franja muy concreta de flujo cósmico, y en cuanto un sistema “desciende” hasta esa vibración, se ve sometida a sus leyes. Así mismo, cuando se alcanza una cierta “densificación” dentro de esa franja sometida a los Arcontes aparece otro agente todavía más espeluznante, Sorat, que reina sobre una serie de substratos muy “cosificados”._-..-__.- _-.---.___ _-..-__.-._-.__._--.._-._._--.----_-.---.__-__.- _-.---.-.._-._.____ y es cuando se deduce que mientras más inmersión en el orden demiúrgico, más sometido a sus leyes y las nefastas influencias derivadas de sus oscuros regentes. Así uno debe conquistar la propia individualidad, diferenciación_-._-_.._-.._--..--_._--_-_-_-._--..--_._--_-_.--__..__-_.--__-._-_.._-.-_-.--__..__-_.— lograr que la identidad y diferenciación – entendiendo esta última como separación absoluta de los patrones de control globales, sean cuales sean: “objeto físico”, “especie humana”, “tiempo unívoco” etc… _-._-_.--.-.-_._-.__-.-_.-._-_._-.___._.-._-_._-.__-.-__.-.__-._._.-._-_._-._ pero volviendo a la frase anterior, se trataría de logar que el yo mejor que podamos concebir y construir con los elevados materiales de la intuición, la imaginación y la voluntad, remonte la corriente y consiga la suficiente cohesión como para alcanzar las alturas de nuestro intrínseco “Yo Primigenio”, nuestra cepa precósmica.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Ja Je Ji Jo Ju ???




jueves, 27 de agosto de 2009

Discernir y Orientarse

Una actitud de discernimiento “orientado” no implica vaciar la mente y dejarla pasivamente receptiva; podríamos decir que se trata de sustraerse de la influencia de las impresiones de los mundos de orden inferior, sin suspender la facultad de pensar: se desarrolla entonces un tipo más elevado de expresión mental.
La inquietud ininterrumpida que agita al hombre, tanto en su interior como en su exterior, y crea tantos torbellinos en su campo astral, es debida a las impresiones densas y al hecho de identificarse continuamente con todo lo que pasa a su alrededor que pertenece a ese mismo nivel de densidad. Las circunstancias cotidianas perturban sin cesar su pretendida cohesión interior. Perpetuas reacciones de preferencia o disgusto, de simpatía o antipatía, se suceden o combinan de todas las formas posibles, y provocan a su alrededor un gran ruido y agitación. Todo esto crea tensiones y bloqueos.
El reconocimiento de este problema puede llevar a su curación. Como base de trabajo se puede, por ejemplo, intentar tomar conciencia del hecho de la identificación con lo cotidiano-inferior. Tomar perspectiva, percibir sin juzgar, mantenerse en el medio, allí donde reina la integridad, porque es la única cosa perdurable, aporta una serenidad y, por consiguiente, una mejor circulación de la corriente vital.
Podemos imaginar el proceso de vindicación del ascendente primigenio como establecer un puente entre esta pequeña emanación que cada uno lleva en sí mismo y el Yo Origen de esa emanación.
El hombre que descubre la entrada del camino que conduce a la Vida, se transforma interiormente; la orientación de su pensamiento cambia. El pensamiento es atraído entonces hacia reinos de orden superior…

viernes, 14 de agosto de 2009

Prometeo-Phôs y su guía de luz

Phôs preexistía en un estado celeste… pero los arcontes le persuadieron, con astucia, de revestir al Adán corporal. Por lo tanto es éste último, explica Zósimo, que los Helenos llamaban Epimeteo, quien recibió de Prometeo-Phôs, su hermano, el consejo de no aceptar los dones de Zeus, es decir el vínculo que esclaviza al Destino y a las potencias de este mundo. Prometeo es el hombre de luz orientado y orientando hacia la luz, porque sigue su propio guía de luz. No pueden escucharle aquellos que no tienen mas que un oído corporal, ya que éstos están sometidos al poder del Destino, a las potencias colectivas; solo escuchan su conjuro y su consejo aquellos que tienen un oído espiritual, es decir sentidos y órganos de luz. Y ya aquí podemos ver la señal de una psicología del hombre y de sus órganos sutiles.

En cuanto a las precisiones que conciernen al Guía de luz, las recogemos a la vez de Zósimo y de los gnósticos, a los que él mismo se refería. Es en efecto este hombre de luz quien habla por labios de --_-_---__---_-, cuando ella asume, en el curso de las conversaciones iniciáticas del Resucitado con sus discípulos, el papel preponderante que le confiere el libro de la Pistis Sophia, "El poder que ha salido del Salvador y que es ahora el hombre de luz en el interior de nosotros... ¡Mi Señor!, no solamente el hombre de luz en mí tiene orejas, mas mi alma ha oído y comprendido todas las palabras que has dicho... El hombre de luz en mí me ha guiado; se ha regocijado y agitado en mí como deseando salir de mí y pasar a ti". Zósimo opone por una parte, Prometeo-Phôs y su guía de luz que es el "hijo de Dios", y por otra parte el Adán terrestre y su guía, el Antimimos, el "contra-factor".

Por la misma inversión y reciprocidad que hará del "Testigo celeste" simultáneamente el Contemplado y el Contemplante, el hombre de luz aparece a la vez como el guía y el guiado; esta communicatio idiomatum nos advierte ya que la bi-unidad, la unidad dialógica, no puede ser la asociación de Phôs y del Adán carnal, el cual sigue a otro guía. La Luz no entra en composición con la Tiniebla demoníaca; ésta es la prisión de Phôs, de la que lucha por separarse y que volverá a su negatividad primera. La sicigia de luz es Prometeo-Phôs y su guía el "hijo de Dios". Por esta misma inversión y reciprocidad se halla precisada también una estructura que ha estado expuesta sin embargo a todo tipo de errores. Por "el poder que se halla en vosotros", en cada uno de vosotros, no puede tratarse de un guía colectivo, de una manifestación y de una relación colectivamente idénticas para cada una de las almas de luz. Como no pueden serlo ni el macrocosmos ni el Hombre universal que asumen el papel de contraparte celeste de cada microcosmos. El precio infinito atribuido a la individualidad espiritual hace inconcebible que su salvación consista en su absorción en una totalidad, así sea mística.

sábado, 18 de julio de 2009

El Viento La lleva...

"...La plata también se forma a partir de este vapor, allí donde éste abunda en pureza, pero mezclado con un menor grado de azufre y no suficientemente madurado. También se encuentra en cantidad en el estaño, o el llamado Júpiter, aunque en menor grado de pureza. En Marte, o el hierro, se halla impuro en una menor proporción, y mezclado con un azufre adusto.
De todo ello parece deducirse que la Materia Primera de los metales es una sola cosa, y no varias, homogénea, pero alterada por la diversidad de lugares y azufres con los que se combina. Los filósofos describen frecuentemente esta materia. Sendivogius la llama el agua celeste, la que no humedece las manos, un agua no vulgar que es casi como el agua de lluvia. Hermes la describe expresando así su naturaleza vaporosa.
Cuando llama al sol su padre y a la luna su madre, quiere decir que ella se produce por la acción del calor sobre la humedad. Cuando dice que el viento la lleva en su vientre, solamente quiere decir es que el aire es su receptáculo. Cuando afirma que lo inferior es como lo superior, nos enseña que es el mismo vapor de la superficie de la tierra el que proporciona la materia de la lluvia y el rocío de los que se nutren tanto el reino vegetal como el animal. Esto es lo que hoy los filósofos llaman su Mercurio y afirman que se encuentra en todas las cosas, lo que de hecho es así..."

miércoles, 15 de julio de 2009

Luzbelita

viernes, 10 de julio de 2009

Leibnitz: sobre las Mónadas



Gottfried Wilhelm Freiherr von LEIBNITZ, sostenía que hablar de partículas indivisibles no tiene sentido, ya que todo lo extenso es divisible in infinitum. No siendo la realidad última res extensa, ha de ser res cogitans, realidad anímica. La realidad es metafísica y la extensión y el movimiento no son sino manifestaciones suyas (fenómenos). El fondo último de la realidad es inespacial, inextenso y, por tanto, simple, indivisible e inmaterial; es energía capaz de autodesarrollar sus potencialidades. La concepción que Leibnitz tiene de la substancia se asemeja a propósito a la "forma sustancial" aristotélica. Llama "mónadas" a estos infinitos centros de energía. “Las mónadas o substancias simples son las únicas substancias verdaderas y las cosas materiales no son más que fenómenos, aunque bien fundados y coordinados.”
Leibnitz no sólo habla de la mónada en cuanto átomo o elemento indivisible y último, sino también en cuanto totalidad. Cada mónada es un espejo de la totalidad, tiene en sí la representación de todo el Universo. Además, hay mónadas que dominan a grupos de mónadas inferiores, como es el caso de las almas de los seres vivos. Estas mónadas dan unidad al conjunto.
Las mónadas, siendo absolutamente simples, no pueden descomponerse en partes y, por tanto, no pueden perecer. El Ser las crea directamente y sólo Él las puede aniquilar. Por su simplicidad, su acción es espontánea, no proviene de la causalidad sino de la finalidad. Cada mónada representa al Universo entero, aunque no necesariamente de un modo consciente (llama "apercepción" a la percepción consciente y "percepción simple" a la percepción inconsciente). La aparente interacción de las substancias entre sí se debe a la "armonía preestablecida por lo Deífico al crear", por lo que cuando cada mónada obra espontáneamente lo hace en armonía total con las demás…

miércoles, 24 de junio de 2009

El Martillo y el Despertar



...Y ahora, cuando las estrellas besan la luna sobre Última Thule, escucha mi voz, desde el prototiempo hasta el lugar donde te hallas. Escucha la llamada más allá de la sangre, el Espíritu que todavía perdura a lo largo de los milenios…


Yo no obedezco a los planes del Demiurgo y sus Arkontes
Yo no obedezco a los gobernantes del Karma y a su esclavizante manipulación
La verdadera hermandad solo existe para los Seres Despertados
Muerte a la falsa unidad
La diferenciación te libera de los condicionamientos del Kosmokrator.
La absoluta diferenciación de todo te revela la verdadera ecuanimidad con el Todo a nivel de ascendencia Deífica.
Deja la fe para los mortales
Mirada clarividente para los Buscadores
En la destrucción se encuentra la pureza de la Luz separada del calor
Ningúna fatalidad prevalece sobre la voluntad del Yo Despertado o de su hermano pequeño el Yo Imaginante.
Las leyes de semidioses, demonios o mortales, ya no serán necesarias para quienes comprendan la Belleza Trascendente.
Revoluciones, involuciones o evoluciones son solo las enmascaradas y oscuras manos de la esclavitud, solo la Transfiguración nos trae el poder y la libertad alada, más allá de la necrosfera.
Por el Martillo caerán dioses y gigantes que se interpongan en mi camino
En el Martillo, no en la cruz, resplandece la flor de la libertad.
Presta atención a la pulsación del flujo increado…Tronando desde las regiones preconceptuales, llamándonos a asumir el poder cósmico.
No más maldad o bondad, no más leyes o normas…


¡Consciencia, resplandece!
El Poder es otra palabra para el Relampagueante Amor de los Titanes.
¿Puedes ver las llamas boreales?...¡La poesía preternatural de la conquista!

sábado, 6 de junio de 2009

Impresiones Conscientes

Cuando decimos que _.-._--.-.__--.-_._-._--.--.-_-.---_.-.__.---.-.__._._._-.--__-.- nos referimos a que Existe un yo real, un arquetipo, en cada uno de nosotros, pero éste es una entidad espiritual. Es algo que se origina al nivel estelar, un nivel que, para nosotros, es inconcebible, y que desciende a través de los niveles intermedios del Universo, alcanzando su mayor aproximación a nosotros en lo que llamamos la Esencia. Es por esto que ._--._--.-.---.-__-._._--.____.-_.-.__-.--.-__._.__.---._-_.-.--.--_.--.__.---.-__.__. "WingThors_Hammer"-.-__.--.__-.-_.

Pero hemos visto que las impresiones son algo más que reacciones de los sentidos. Contienen un elemento de per­cepción, de darse cuenta, tendremos que aprender a usar estas impresiones como alimento.
Existen para esto dos requerimientos. El primero es la necesidad de la discriminación, pues no todas las impre­siones son de la calidad adecuada. Somos bombardeados por impresiones procedentes de muchas partes del Univer­so, pero no tenemos por qué aceptarlas indiscriminadamente.
Las impresiones que son aceptables tienen entonces que ser digeridas. Igual que el alimento físico no proporciona nutrición alguna hasta que es transformado por la acción de los fermentos del estómago, así las impresiones tienen que ser sometidas a la influencia de procesos psicológi­cos, para cuyo fin hemos de organizar un tipo de digestión psicológica; y ésta es la segunda exigencia, de la que nor­malmente no nos percatamos.
_.-__.--.-._.--._.-__-.-.-_._--.-._-._-.__.---._.-__-.-.-_._--._.-__-.-.-_._--.-._ por eso tenemos que someternos a la dirección de los niveles más profundos de la mente, que pueden interpretar las impre­siones de un modo diferente, no en términos de las exigen­cias de la vida, sino en el de las relaciones con el mundo inmanente.

Cuando hablamos de niveles más profundos de la mente estamos expuestos a olvidar que éstos son inteligencias de un orden diferente, operantes en el mundo anímico, y que se percatan de las situaciones de la vida en su conjunto, no separadas por el paso del tiempo. Es a esto que LVX lla­mó Metanoia, esto es, el uso de una mente que está más allá de la ordinaria.
_._-.-_-.-_--_-.-.-.-.-.___.-.__.-._-._._.--.__.-.-.--._-_--.__.-._-._._.--.__.-.-_.-.__.-._-._._.--.__.- El aspecto significativo del patrón es que no hay trans­formación posible sin la influencia de algo superior en ca­lidad, de modo que las diversas etapas de las distintas octa­vas son, de hecho, escalones de una escala ya existente To­dos los hidrógenos discutidos están ya disponibles, pero su energía está siendo disipada continuamente, de modo que han de ser recargados.

En la práctica, ¿cómo podemos poner a nuestra disposi­ción estas oportunidades? Hemos de tener una convicción positiva de que la interpretación consciente de las impre­siones es enteramente posible, y en la medida en que se consiga esto, los sucesos de la vida adquirirán un nuevo ca­rácter. Todo aparecerá más ligero y vívido, abarcando ho­rizontes más amplios; pero está claro que este estado no puede alcanzarse «asumiendo un pensamiento», pues éste seria entonces un ejercicio de la personalidad, mientras que la transformación sólo es posible a través de la influencia de un nivel Superior de Inteligencia.

En nuestra condición normal, sin embargo, las deman­das de la personalidad son tan clamorosas que no podemos escuchar las influencias superiores, incluso aunque poda­mos intelectualmente aceptar que existen. Tenemos que sacrificar muchas de nuestras acariciadas actitudes para dejar sitio a interpretaciones más conscien­tes de los sucesos.

_.-._----_.-.-_----.-_.-_-.---._-_.--_.-.__.-._-._.-.__.-.-_-_.--.-_--.-_-._.---_-.---.__.-._-._._.--.__.--.__.-_.-._-._._.--.__.-_._.--.__.- Si se hace esto como un ejercicio consciente, más que como una mera recolección, es posible reinterpretar la si­tuación de tal forma que realmente transforme el suceso Esto es posible porque los sucesos del día todavía están ahí. Creemos que las experiencias de la mañana han pasado Creemos que la comida, o los sucesos de la tarde, han pasado. Y sin embargo el día entero está todavía presente en el mun­do psico anímico. Todas las experiencias del día existen aún en nuestro cuerpo temporal…. De suerte que es literalmente posible transformar impre­siones después del suceso. En verdad que por un largo tiempo será la única cosa que podamos hacer.
Esta es, pues, una tarea útil: proveer interpretaciones cons­cientes de los sucesos de la vida, lo que por si mismo en­sancha inconmensurablemente nuestros horizontes.

“Al fin y al cabo se trata de una transmutación…Estamos equipados para vivir en un mundo de un orden superior de existencia; pero la consecución de este estado implica un tránsito que no es automático. Se requiere un esfuerzo in­dividual”.

viernes, 1 de mayo de 2009

Siete Sermones a los Muertos de C. G. Jung


Siete Sermones a los Muertos
El Primer Sermón*-----------------------------------------------------
Los muertos regresaron de Jerusalem, donde no encontraron lo que buscaban. Pidieron que se les permitiera verme y exigieron que yo les enseñara, y así les enseñé:
Oídme: comienzo con la Nada. La Nada es lo mismo que la plenitud. En el eterno estado, la plenitud es lo mismo que la vacuidad. La Nada está vacía y llena. Se pueden expresar también algunas otras cosas acerca de la Nada, a saber: que es blanca o negra o que existe o que no existe. Aquello que es infinito y eterno no tiene cualidades puesto que las tiene todas.
Nosotros llamamos a la Nada, o plenitud, el PLEROMA. En Él cesan el pensamiento y el ser, pues lo eterno no tiene cualidades. En él no hay nadie, pues si lo hubiera, estaría diferenciado del Pleroma y poseería cualidades que lo distinguirían del Pleroma.
En el Pleroma no hay nada, y está todo: no es provechoso pensar en el Pleroma, pues hacerlo supondría nuestra disolución.
El MUNDO CREADO no está en el Pleroma, sino en sí mismo. El Pleroma es el principio y el fin del mundo creado. El Pleroma penetra el mundo creado como la luz del sol penetra el aire en todas partes. Aunque el Pleroma lo penetra por completo, el mundo creado no tiene parte de él, como un cuerpo totalmente transparente no se vuelve oscuro o claro como resultado del paso de la luz a través de él. Nosotros mismos, sin embargo, somos el Pleroma, por lo tanto, el Pleroma está presente dentro de nosotros. Aún en el punto más pequeño, el Pleroma está presente sin ataduras, eterna y completamente, pues pequeñas y grandes son las cualidades ajenas al Pleroma. El Pleroma es la Nada que en todas partes está completa y es infinita. A causa de ello hablo del mundo creado como una porción del Pleroma, pero sólo en un sentido alegórico, pues el Pleroma no está dividido en porciones, puesto que es la Nada. Nosotros también somos el Pleroma total; pues figurativamente el Pleroma es un punto dentro de nosotros excesivamente pequeño, hipotético, incluso no existente, y también es el firmamento infinito del cosmos a nuestro alrededor. Sin embargo, ¿por qué hablamos acerca del Pleroma, si es el todo y también la nada?
Hablo de él, para empezar por alguna parte, y también para haceros perder la ilusión de que en alguna parte dentro o fuera, hay algo absolutamente firme y definido Todas las cosas llamadas definidas y sólidas son sólo relativas, pues únicamente aquello que está sujeto a cambios parece definido y sólido.
El mundo creado está sujeto a cambios. Es lo denso sólido y definido, puesto que tiene cualidades De hecho, el mundo creado no es más que una cualidad.
Hacemos la pregunta: ¿Cómo se originó la creación? Las criaturas sin duda se originaron, pero no el mundo creado mismo, puesto que es una cualidad del Pleroma, de la misma manera que lo no creado; la muerte eterna también es una característica del Pleroma. La creación está siempre y en todas partes, y la muerte está siempre y en todas partes. El Pleroma lo posee todo: la diferenciación y la no diferenciación.
La diferenciación es creación. El mundo creado sin duda está diferenciado. La diferenciación es la esencia del mundo creado, y por esta razón lo creado también causa más diferenciación. Esta es la causa por la cual el hombre mismo es un divisor, pues su esencia es también diferenciación. Por esto distingue las cualidades del Pleroma, las que no existen. El hombre crea estas divisiones de su propio Ser. Ésta es la razón por la que el hombre habla de las cualidades del Pleroma que no existen.
Vosotros me diréis: ¿de qué sirve hablar de esto, si se ha dicho que es inútil pensar en el Pleroma?
Os digo estas cosas para liberaros de la ilusión de que es posible pensar en el Pleroma. Cuando hablamos de las divisiones del Pleroma, estamos hablando desde la posición de nuestras propias divisiones, y hablamos de nuestro propio estado diferenciado; pero mientras lo hacemos, en realidad no hemos dicho nada acerca del Pleroma Sin embargo, es necesario que hablemos de nuestra propia diferenciación, pues ello nos permite discriminar suficientemente. Nuestra esencia es la diferenciación. Por ello, debemos distinguir las cualidades individuales.
Vosotros diréis: qué daño causa el no discriminar, pues entonces llegamos más allá de los límites de nuestro propio ser; nos extendemos más allá del mundo creado y caemos en el estado no diferenciado que es otra cualidad del Pleroma. Nos sumergimos en el Pleroma mismo y dejamos de ser seres creados. Así, estamos sujetos a la disolución y la nada.
Esta es la mismísima muerte del ser creado. Morimos hasta el punto en que no logramos discriminar. Por esta razón el impulso natural del ser creado está dirigido hacia la diferenciación y hacia la lucha contra el antiguo y, pernicioso estado de igualdad. La tendencia natural se llama Principium Individuationis (Principio de Individuación). Este principio, en efecto, es la esencia de todo ser creado. En estas cosas podéis reconocer sin dificultad por qué el principio no diferenciado y la falta de discriminación son un gran peligro para los seres creados. Por ello, debemos ser capaces de distinguir las cualidades del Pleroma. Estas cualidades son los PARES DE OPUESTOS, tales como;
lo efectivo y lo no efectivo
la plenitud y la vacuidad
lo vivo y lo muerto
lo diferencia y la igualdad
la luz y la sombra
lo caliente y lo frío
la energía y la materia
el tiempo y el espacio
lo bueno y lo malo
lo bello y lo feo
la unidad y la multitud
y así sucesivamente.

Los pares de opuestos son las cualidades del Pleroma; en realidad, también son inexistentes pues se eliminan mutuamente.
Como nosotros mismos somos El Pleroma, también tenemos estas cualidades presentes dentro de nosotros; ya que la base de nuestro ser es la diferenciación, poseemos estas cualidades en nombre y bajo el signo de la diferenciación, lo cual significa:
Primero: que las cualidades dentro de nosotros están diferenciadas unas de otras y, por lo tanto, no se eliminan mutuamente, sino irás bien están en acción. Así es como somos las víctimas de los pares de opuestos. Pues en nosotros el Pleroma está dividido en dos.
Segundo: las cualidades pertenecen al Pleroma, y podemos y debemos participar de ellas sólo en nombre y bajo el signo de la diferenciación. Debemos separarnos de estas cualidades. En el Pleroma se eliminan mutuamente; en nosotros, no lo hacen. Pero si sabemos cómo conocernos como seres aparte de los pares de opuestos, entonces, hemos alcanzado la salvación.
Cuando luchamos por lo bueno y lo bello, nos olvidamos de nuestro ser esencial, que es la diferenciación, y somos víctimas de las cualidades del Pleroma, que son los pares de opuestos. Luchamos para alcanzar lo bueno y lo bello, pero al mismo tiempo también alcanzamos lo malo y lo feo, pues en el Pleroma son idénticos a lo bueno y lo bello. Sin embargo, si nos mantenemos fieles a nuestra naturaleza, que es la diferenciación, entonces nos diferenciamos de lo bueno y lo bello y así, inmediatamente, nos diferenciamos también de lo malo y lo feo. Esta es la única manera de no fusionamos con el Pleroma, es decir, con la nada y la disolución.
Objetaréis y me diréis: has dicho que la diferenciación y la igualdad también son cualidades del Pleroma. ¿Cómo es, entonces, cuando luchamos por la diferenciación? ¿Acaso no somos fieles a nuestra naturaleza y debemos, finalmente, también estar en el estado de igualdad, mientras luchamos por la diferenciación?
Lo que nunca deberíais olvidar es que el Pleroma no tiene cualidades. Nosotros somos quienes las creamos por medio de nuestro pensamiento. Cuando lucháis por la diferenciación o la igualdad o por otras cualidades, lucháis por pensamientos que fluyen hacia vosotros desde el Pleroma, es decir, pensamientos acerca de las cualidades inexistentes del Pleroma. Mientras corréis detrás de estos pensamientos, caéis de nuevo dentro del Pleroma y llegáis a la diferenciación y a la igualdad al mismo tiempo. Vuestro ser y no vuestro pensamiento es la diferenciación. Es por ello que no deberíais luchar por la diferenciación y la discriminación tal como las conocéis, sino luchar por vuestra verdadera naturaleza. Si en realidad lucharais, no necesitaríais saber nada acerca del Pleroma y sus cualidades, y aun así, llegaríais al verdadero objetivo gracias a vuestra naturaleza. Sin embargo, en vista de que el pensamiento nos aleja de nuestra propia naturaleza. Debo enseñaros el conocimiento con el cual podréis mantener vuestro pensamiento bajo control.
El Segundo Sermón*---------------------------------------------------
Durante la noche, los muertos permanecieron a lo largo de los muros y gritaron: «-¡Queremos saber acerca de Dios! ¿Dónde está Dios? ¿Está muerto?»
Dios no está muerto; está vivo como siempre. Dios es el mundo creado, puesto que es algo definido y, por lo tanto, está diferenciado del Pleroma. Dios es una cualidad del Pleroma y todo lo que he expresado con referencia al mundo creado es igualmente válido respecto a Él.
Dios se distingue del mundo creado, en cuanto que es menos definido y menos definible que el mundo creado en general. Está menos diferenciado que el mundo creado, pues el ámbito de su existencia es la plenitud efectiva; y sólo hasta el punto en que es definido y diferenciado es idéntico al mundo creado; así, El es la manifestación real de la plenitud del Pleroma.
Todo lo que no diferenciamos cae dentro del Pleroma y se anula junto con su opuesto. Por lo tanto, si no discernimos a Dios, entonces, la plenitud real se nos anula. Dios mismo también es el Pleroma, hasta el más pequeño dentro del mundo creado, así como dentro del reino no creado, es en sí mismo el Pleroma.
La vacuidad efectiva es el ser del Diablo. Dios y el Diablo son las primeras manifestaciones de la nada, que llamamos el Pleroma. No importa si el Pleroma es o no es, ya que se anula en todas las cosas. Sin embargo, el mundo creado es diferente. Al ser Dios y el Diablo seres creados, no se anulan mutuamente, más bien se enfrentan como opuestos activos. No necesitamos pruebas de su existencia; es suficiente el hecho de que siempre debamos hablar acerca de ellos. Aún si no existieran, el ser creado (por su propia naturaleza diferenciada) siempre los daría a luz del Pleroma.
Todas las cosas que se manifiestan del Pleroma por la diferenciación son pares de opuestos; por lo tanto, Dios siempre tiene consigo al Diablo.
Como sabéis, esta correlación es tan íntima, tan indisoluble en vuestras propias vidas, que incluso es el Pleroma mismo. La razón de ello es que los dos se encuentran muy cerca del Pleroma, en donde todos los opuestos se anulan mutuamente y se unifican.
Dios y el Diablo se distinguen por la plenitud y la vacuidad, la generación y la destrucción. La actividad es común a ambos. La actividad los une. Por ello la actividad está por encima de ellos, estando Dios por encima de Dios, pues une la plenitud con la vacuidad en su funcionamiento.
Hay un Dios del que no sabéis nada, pues los hombres se han olvidado de él. Lo llamamos por su nombre: ABRAXAS. Está menos definido que Dios o el Diablo. Para distinguir a Dios de él, llamamos a Dios HELIOS, o el Sol.
Abraxas es actividad; sólo lo irreal se le puede resistir; por ello su existencia activa se despliega con libertad. Lo irreal no es, por lo tanto, no puede resistir. Abraxas está por encima del Sol y por encima del Diablo. Es el improbable probable, que es poderoso en el reino de la irrealidad. Si el Pleroma fuera capaz de tener una existencia, Abraxas sería su manifestación.
A pesar de que es la actividad misma, no es un resultado en particular, sino un resultado en general.
Es la irrealidad activa, pues no tiene un resultado definido.
Sigue siendo un ser creado, puesto que está diferenciado del Pleroma.
El Sol tiene un efecto definido, igual que el Diablo: por lo tanto, nos parecen más reales que el indefinible Abraxas.
Porque él es el poder, la resistencia, el cambio.
A estas alturas, los muertos sufrieron una gran conmoción, pues eran cristianos.
El Tercer Sermón*-------------------------------------------
Los muertos se acercaron como la neblina desde los pantanos y gritaron: «¡Continúa hablándonos del Dios supremo!» Abraxas es el dios que es difícil conocer. Su poder es el supremo, pues el hombre no lo percibe en absoluto, El hombre ve el summum bonum (bien supremo) del Sol, y también el infinitum malum (mal infinito) del Diablo, pero no ve a Abraxas, puesto que es la Vida indefinible misma, que es la madre de lo bueno y lo malo. La vida parece más pequeña y más débil que el summum bonum (bien supremo), por lo que es difícil pensar que Abraxas habría de reemplazar al Sol en su poder, que es la fuente radiante de toda fuerza de vida. Abraxas es el Sol y también el abismo eternamente abierto de vacuidad, de quien disminuye y disimula; el Diablo. El poder de Abraxas es doble. No podéis verlo, pues en vuestros ojos la oposición de este poder parece anularlo. Lo que es dicho por el Dios-Sol es vida; Lo que es dicho por el Diablo es muerte. Sin embargo, Abraxas pronuncia la palabra venerable y la maldita, que es, al mismo tiempo, la vida y la muerte. Abraxas genera la verdad y la falsedad, el bien y el mal, la luz y la sombra con la misma palabra y la misma acción. Por lo tanto, Abraxas es verdaderamente el terrible. Es magnífico como el león en el preciso momento en que derriba a su presa. Su belleza es como la de una mañana de primavera. En efecto, él mismo es el Pan mayor, y también el menor. Es Príapo. Es el monstruo del mundo inferior, el pulpo con mil tentáculos, es el retorcimiento de serpientes aladas y de la locura. Es el hermafrodita del comienzo más inferior. Es el señor de sapos y ranas, que viven en el agua y se dirigen a la tierra, y que cantan juntos a mediodía y a medianoche. Es la plenitud, que se une a la vacuidad. Es la sagrada unión; es el amor y la muerte de él; es el sagrado y su traidor. Es la luz más brillante del día y la más oscura noche de locura. Verlo significa la ceguera; conocerlo es la enfermedad; adorarlo es la muerte; temerle es la sabiduría. No resistírsele significa la liberación.
Dios vive detrás del Sol; el Diablo vive detrás de la noche. Lo que Dios crea de la luz, el Diablo lo arrastra hacia la noche. Sin embargo, Abraxas es el cosmos; su génesis y su disolución. A cada don del Dios-Sol, el Diablo le añade su maldición. Todas las cosas que vosotros pedís al Dios-Sol generan una acción del Diablo. Todas las cosas que lográis a través del Dios-Sol se suman al poder efectivo del Diablo. Así es el terrible Abraxas. Es el ser manifiesto más poderoso, y en él la creación siente temor de sí misma. Es la protesta revelada de la creación contra el Pleroma y su nada. Es el terror que el hijo siente contra su madre. Es el amor de la madre por su hijo. Es el deleite de la tierra y la crueldad del cielo. El hombre se paraliza ante su rostro. Antes que él, no existen preguntas ni respuestas. Es la vida de la Creación. Es la actividad de la diferenciación. Es el amor del hombre. Es la palabra del hombre. Es tanto el brillo como la sombra oscura del hombre. Es la realidad engañosa.
Aquí, los muertos se lamentaron y se enfurecieron grandemente, pues aún eran incompletos.
El Cuarto Sermón*-----------------------------------------------------
Refunfuñando, los muertos llenaron la habitación y dijeron: «¡Háblanos sobre dioses y diablos, tú, maldito! »
El Dios-Sol es el bien supremo, el Diablo es lo opuesto; por ello tenéis dos dioses. Sin embargo, hay muchos bienes grandes y muchos males inmensos, y entre ellos hay dos dioses-diablos, uno de los cuales es el ARDIENTE, y el otro, el CRECIENTE. El ardiente es EROS en su forma de llama. Brilla y devora. El creciente es el ÁRBOL DE LA VIDA; crece verde y acumula materia viviente mientras crece. Eros se enciende y luego se extingue; el árbol de la vida, sin embargo, crece lentamente y alcanza una estatura majestuosa a través de las innumerables eras.
El bien y el mal se unen en la llama.
El bien y el mal se unen en el crecimiento del árbol.
La vida y el amor se oponen en su propia divinidad.
Inconmensurable, como la constelación de estrellas, es el número de dioses y diablos. Cada estrella es un dios, y cada espacio ocupado por una estrella, un diablo. Y la vacuidad del todo es el Pleroma. La actividad del todo es Abraxas; sólo lo irreal se le opone. Cuatro es el número de las divinidades principales, pues cuatro es cl número de las medidas del mundo. Uno es el principio: el Dios-Sol. Dos es Eros, pues se expande con una luz brillante y combina dos. Tres es el Árbol de la Vida, pues llena el espacio con cuerpos. Cuatro es el Diablo, pues abre todo lo que está cerrado; disuelve todo lo que tiene forma y cuerpo; es el destructor, en el que todas las cosas vuelven a la nada.
Soy afortunado, pues se me concedió el conocimiento de la multiplicidad y la diversidad de los dioses. Pobres de vosotros, pues habéis sustituido la unidad de Dios por la diversidad que no puede transformarse en el Uno. A través de ello, habéis creado el tormento de la incomprensión y la mutilación del mundo creado, cuya esencia y ley es la diversidad. ¿Cómo podéis ser fieles a vuestra naturaleza cuando intentáis hacer uno de los muchos? Aquello que hacéis a los dioses, recae en vosotros. Estáis todos hechos de la misma manera y, así vuestra naturaleza también está mutilada.
Por el bien del hombre, puede reinar la unidad, pero nunca por el bien de Dios, pues hay muchos dioses pero pocos hombres. Los dioses son poderosos y soportan su diversidad, pues, como las estrellas, permanecen en soledad y están separados por enormes distancias unos de otros. Los humanos son débiles y no pueden soportar su propia diversidad, pues viven cerca unos de otros y siempre desean compañía, por lo cual no pueden soportar su propio y preciso estado de separación. Por el bien de la salvación os enseño lo que debe desecharse, por lo cual yo mismo he sido expulsado.
La multiplicidad de los dioses iguala a la multiplicidad de los hombres. Incontables dioses están esperando convertirse en hombres. Incontables dioses ya han sido hombres. El hombre participa de la esencia de los dioses; proviene de los dioses y se dirige hacia Dios.
Así como es inútil hablar sobre el Pleroma, también en inútil venerar a los múltiples dioses. Más inútil aún es venerar al primer Dios; plenitud real y bien supremo. A través de nuestras plegarias no podemos añadir ni quitarle nada, pues su vacuidad real se traga todo. Los dioses de la luz componen el mundo celestial, que es múltiple y se extiende hacia el infinito y se expande en la inmensidad. Su señor supremo es el Dios-Sol.
Los dioses oscuros forman el mundo inferior. No tienen complicaciones y son capaces de disminuir y encogerse en el infinito. Su señor más profundo es el Diablo, espíritu de la Luna, siervo de la Tierra, que es más pequeño, más frío y más inerte que la Tierra.
No existe diferencia entre el poder de los dioses celestiales y los terrenales. Los celestiales se expanden, los terrenales se reducen. Ambas direcciones se extienden en el infinito.
El Quinto Sermón*-----------------------------------------------
Los muertos estaban llenos de desprecio y gritaban: «¡Enséñanos, loco, acerca de la Iglesia y la sagrada comunidad!»
El mundo de los dioses se manifiesta en la espiritualidad y la sexualidad. Los dioses celestiales aparecen en la espiritualidad, los terrenales en la sexualidad.
La espiritualidad recibe y abarca. Es femenina, en consecuencia, la llamamos MATER COELESTIS, madre celestial. La sexualidad genera y crea. Es masculina y la llamamos PHALLOS padre terrenal. La sexualidad del hombre es más terrenal, mientras que la de la mujer es más celestial. La espiritualidad del hombre es más celestial, pues se mueve hacia lo grande. Por otra parte, la espiritualidad de la mujer es más terrenal, pues se mueve hacia lo más pequeño.
Perversa y engañosa es la espiritualidad del hombre que se dirige hacia lo más pequeño; lo mismo sucede con la espiritualidad de la mujer que se dirige hacia lo más grande. Cada cual debe encaminarse hacia su propio lugar.
El hombre y la mujer se vuelven perversos uno con el otro cuando no separan sus caminos espirituales, pues la naturaleza de los seres creados siempre tiene el carácter de la diferenciación.
La sexualidad del hombre se dirige a lo terrenal; la de la mujer se dirige a lo espiritual. El hombre y la mujer se vuelven perversos uno con otro si no hacen una discriminación entre sus dos formas de sexualidad.
El hombre debe conocer lo que es más pequeño, la mujer lo que es más grande. El hombre debe separarse de la espiritualidad y de la sexualidad. Llamará Madre a la espiritualidad, y la entronará entre el cielo y la tierra. Llamará Phallos a la sexualidad, y la colocará entre él y la tierra, pues la Madre y el Phallos son demonios sobrehumanos y son manifestaciones del mundo de los dioses. Son más reales para nosotros que los dioses, pues están mas cerca de nuestra propia existencia. Cuando no podéis distinguir entre vosotros, por una parte, y la sexualidad y la espiritualidad por otra, y cuando no podéis verlas como existencias por encima y a vuestro lado, entonces os convertís en sus víctimas, es decir, las del Pleroma. La espiritualidad y la sexualidad no son vuestras cualidades, no son cosas que podáis poseer y abarcar; por el contrario, son demonios poderosos, manifestaciones de los dioses y, en consecuencia, se yerguen por encima de vosotros y existen en si mismas. No poseemos la espiritualidad o la sexualidad por nosotros mismos; más bien estamos sujetos a las leyes de la espiritualidad y la sexualidad. Por lo tanto, nadie escapa de estos dos demonios. Los veréis como demonios, como causas comunes y graves peligros, como los dioses y, sobre todo, como el terrible Abraxas.
El hombre es débil, en consecuencia la comunidad es indispensable; si no es la comunidad en el signo de la Madre, entonces es en el signo del Phallos. No tener comunidad significa sufrimiento y enfermedad. La comunidad trae consigo la fragmentación y la disolución. La diferenciación conduce a la soledad. La soledad es contraria a la comunidad. Gracias a la debilidad de la voluntad del hombre, contrariamente a la de los dioses y demonios y su ley ineludible, existe la necesidad de la comunidad.
Por ello, habrá tanta comunidad como sea necesario, no por el bien de los hombres, sino por el de los dioses. Los dioses os fuerzan dentro de una comunidad. Tanta comunidad como os impongan es necesaria, pero más de ello, es malo.
En la comunidad, cada uno estará sometido a otro, para que se mantenga la comunidad, puesto que la necesitáis. En el estado solitario, cada uno será colocado por encima de los demás, para que pueda conocerse y evitar la servidumbre. En la comunidad habrá abstinencia.
Que en la soledad haya derroche de abundancia.
Pues la comunidad es la profundidad, mientras que la soledad es la altura.
El verdadero orden en la comunidad purifica y conserva.
El verdadero orden en la soledad purifica y aumenta.
La comunidad nos da calor, mientras que la soledad nos da la luz.
El Sexto Sermón*--------------------------------------------------
El demonio de la sexualidad llega a nuestra alma como una serpiente. Es mitad humano, y su nombre es pensamiento-deseo.
El demonio de la espiritualidad desciende a nuestra alma como un pájaro blanco. Es la mitad de un alma humana, y su nombre es deseo-pensamiento.
La serpiente es un alma territorial, mitad demoníaca; un espíritu relacionado con los espíritus de los muertos. Como éstos, la serpiente también se introduce en varios objetos terrestres. La serpiente también infunde terror en los corazones de los hombres y enciende el deseo en ellos. La serpiente es en general de carácter femenino y siempre busca la compañía de los muertos. Está asociada con los muertos que están apegados a la tierra, que no han encontrado el camino por donde cruzar el estado de soledad. La serpiente es una ramera y se asocia con el Diablo y los malos espíritus; es un espíritu tirano y atormentador, que siempre tienta a las personas para quedarse con la peor compañía.
El pájaro blanco es el alma del hombre semi-celestial. Vive con la Madre y en ocasiones desciende de la morada de la Madre. El pájaro es masculino y su nombre es pensamiento efectivo. El pájaro es casto y solitario, un mensajero de la Madre. Vuela muy por encima de la Tierra. Impone soledad. Trae mensajes desde lejos, de aquellos que ya se han ido, que están perfeccionados. Lleva nuestras palabras a la Madre. La Madre intercede y advierte, pero no tiene poder contra los dioses. Es un vehículo del Sol.
La serpiente desciende a las profundidades y, con su astucia, paraliza o estimula al demonio fálico. La serpiente trae de las profundidades los pensamientos astutos del demonio terrenal, pensamientos que reptan por todas las aberturas y se saturan de deseo, Aunque la serpiente no quiere serlo, nos es útil. La serpiente elude nuestro alcance, la perseguimos y ella nos enseña el camino que, con nuestro limitado ingenio humano, no podríamos encontrar.
Los muertos alzaron la mirada con desprecio y dijeron: «Deja de hablarnos de dioses, demonios y almas. Hemos sabido todo esto en esencia durante mucho tiempo. »
El Séptimo Sermón*---------------------------------------------------
Por la noche, los muertos regresaron y, entre quejas, dijeron: «Debemos saber otra cosa, puesto que nos habíamos olvidado de discutirla: enséñanos acerca del hombre».. El hombre es un portal por el que entramos desde el mundo exterior de los dioses, demonios y almas, hacia el mundo interior; desde el gran mundo hacia el mundo más pequeño. El hombre es pequeño e insignificante; enseguida lo dejamos atrás, y así entramos en el espacio infinito, en el microcosmos, en la eternidad interior. En la distancia inconmensurable brilla una estrella solitaria en el punto más alto del Cielo. Este es el dios único de esta solitaria estrella. Es su mundo, su Pleroma, su divinidad. En este mundo, el hombre es Abraxas, que crea y devora a su propio mundo. Esta estrella es el dios y la meta del hombre. Es su divinidad guía: en ella, el hombre encuentra consuelo. A ella conduce el largo viaje del alma después de la muerte; en ella brillan todas las cosas que, de otra manera, podrían impedir al hombre ir al mundo mayor con el brillo de una gran luz. A ella el hombre debería orar. Esta oración aumenta la luz de la estrella. Esta oración construye un puente por encima de la muerte. Aumenta la vida del microcosmos, cuando el mundo eterno se enfría, esta estrella aún brilla. No existe nada que pueda separar al hombre de su propio dios, si el hombre puede simplemente desviar su mirada del ardiente espectáculo de Abraxas. El hombre aquí, Dios allí. Debilidad e insignificancia aquí, poder creativo eterno allí. Aquí no hay más que oscuridad y frío húmedo. Allí todo es luz solar. Después de oír esto, los muertos permanecieron en silencio, y se elevaron, como el humo sobre el fuego del pastor que cuida a su rebaño durante la noche.
FIN DE LOS SIETE SERMONES A LOS MUERTOS

Nahtriheccunde Gahinneverahtunin Zehgessurklach Zunnus.

C. G. Jung

viernes, 10 de abril de 2009

AZUFRE - MERCURIO - SAL



- Siento no saber de quien es el interesante escrito que ahora leeréis…-

Azufre, Mercurio y Sal

El primero es considerado como un principio activo o masculino, el segundo como un principio pasivo o femenino; en cuanto a la sal, es neutra en cierto modo, como corresponde al producto de los dos complementarios, en el cual se equilibran las tendencias inversas inherentes a sus naturalezas respectivas.

AZUFRE = ACTIVIDAD
Se puede decir que el azufre, cuyo carácter activo hace que se le asimile al de la actividad interna, que se considera que se irradia a partir del centro mismo del ser. En el hombre, o por semejanza con éste, tal fuerza interna suele identificarse en cierta forma con el poder de la voluntad; esto, por otra parte, sólo es exacto a condición de entender la voluntad en un sentido mucho más profundo que en el sentido psicológico corriente, y de análoga manera a aquella en que se puede hablar, por ejemplo, de "voluntad divina", o según la terminología extremo-oriental, la "voluntad del cielo", puesto que su origen es propiamente central, mientras que todo cuanto la psicología considera es simplemente periférico" y no corresponde sino a modificaciones superficiales del ser.
Además si mencionamos aquí la "voluntad de cielo" es a propósito, pues el azufre, por su interioridad pertenece a la categoría de las influencias celestiales; y en lo que concierne a su identificación con la voluntad, se puede decir que, si bien no es verdaderamente aplicable al caso del hombre corriente (que la psicología toma exclusivamente como objeto de estudio), está plenamente justificada, por el contrario, en el hombre verdadero, que se sitúa en el centro del todo y cuya voluntad como consecuencia, está necesariamente unida a la "voluntad del cielo".

MERCURIO = PASIVIDAD
En cuanto al mercurio, su pasividad le hace ser considerado como principio húmedo, y se considera que reacciona desde el exterior, de suerte que en este aspecto desempeña el papel de fuerza centrípeta y comprensiva, que se opone a la acción centrifuga y expansiva del azufre y en cierta manera la limita. Por todos estos caracteres respectivamente complementarios: actividad y pasividad; interioridad y exterioridad; expansión y comprensión, en relación al lenguaje extremo-oriental, el azufre es yang y el mercurio yin; y que, si al primero se lo relaciona con el orden de las influencias celestiales, al segundo se lo ha de relacionar con el de las influencias terrenales. No obstante, hay que fijarse bien que en el mercurio no se sitúa en la esfera corporal, sino en la esfera sutil o "anímica"; en razón de su exterioridad, se puede considerar que representa el "ambiente", debiendo concebirse este último como el constituido por el conjunto de las corrientes de la doble fuerza cósmica.

INFLUENCIAS OPUESTAS
De la acción interior del azufre y la reacción exterior del mercurio resulta una especie de cristalización que determina un límite común al interior y exterior, o una zona neutra en la que se encuentran y se estabilizan las influencias opuestas que proceden respectivamente de uno y otro; el producto de esa cristalización es la sal que se representa por el cubo, en cuanto éste es a la vez el tipo de la forma cristalina y el símbolo de la estabilidad.
Precisamente porque, en cuanto a la manifestación individual de un ser, señala la separación del interior y el exterior, este tercer término constituye para ese ser como una envoltura por la que a la vez está en contacto con el ambiente en cierto aspecto y aislado de éste en otro aspecto; en esto corresponde al cuerpo, que efectivamente desempeña este papel "terminante" en un caso como el de la individualidad humana.

RELACIÓN ESPÍRITU Y ALMA
Por otra parte es evidente la relación del azufre con el espíritu y del mercurio con el alma; y la sal en cuanto es, no diremos idéntica pero al menos comparable con el cuerpo, ocupa la misma posición extrema que al ámbito de la manifestación grosera; pero, en otro aspecto, la situación respectiva de estos dos términos aparece como inversa de aquella, es decir la sal se convierte en término medio.
Este último punto de vista es el más característico de la concepción específicamente hermética del ternario que se trata, a causa del papel simétrico que da al azufre y mercurio: la sal es entonces intermedia entre ellos, en primer lugar porque es como un resultante, y luego se sitúa en el propio límite de los dos ámbitos "interior" y "exterior" a los que respectivamente corresponden; es "terminante" en este sentido, podríamos decir, aún más que con respecto al proceso de la manifestación, aunque en realidad lo sea a la vez en ambas formas.
Esto ha permitido comprender por qué no podemos identificar sin reservas la sal con el cuerpo... sólo se puede decir, para ser más exactos, que el cuerpo corresponde a la sal en cierto aspecto o en una aplicación particular del ternario alquímico.
En otra aplicación limitada, lo que corresponde a la sal es la individualidad entera; entonces el azufre sigue siendo el principio interno del ser y el mercurio es el ambiente sutil de un determinado mundo o estado de existencia; la individualidad (suponiendo naturalmente que se trata de un estado de manifestación formal, como el estado humano) es la resultante del encuentro "filosófico" del principio interno con el ambiente. Entonces el azufre es comparable con el rayo luminoso, el mercurio con su plano de reflexión y la sal es el producto del primero con el segundo.

sábado, 21 de marzo de 2009

Flujo Prioritario

“…Las sabidurías antiguas y las nuevas ciencias enseñan la existencia de un universo pluridimensional cuya base es un movimiento de creación intemporal, acausal, que escapa a toda tensión conflictiva. Es a este nivel que se localiza la más alta concentración de energía. Se suele designar paradójicamente este nivel por el término «Vacío» porque está carente o «vaciado» de todas las calificaciones y propiedades familiares. Pero este «Vacío» no es una nada. Es una Plenitud inaccesible a nuestras representaciones verbales.Tal es el «holomovimiento» evocado por el físico David Bohm. Es la fuente y fundamento de todas las dimensiones del universo. El holomovimiento es prioritario, él sostiene y domina todos los otros niveles.En el verdadero estado de meditación el ser humano «Despierto» consigue, por el silencio del pensamiento, una transparencia interior que permite a la plenitud de «consciencia-amor» del holomovimiento expresarse libremente cualquiera sean las circunstancias. Tal es «el estado natural», «el estado de orden» por excelencia que de manera definitiva libera al ser humano del sufrimiento.Una pregunta aparece entonces: ¿cómo deshacerse del dominio de la dualidad? Toda persona que se consagre seriamente y de manera integral a la liberación de las tensiones implicadas en la dualidad debe consagrar una gran energía a la atención. La plenitud de la visión holística y del amor se logran a ese precio. La calidad de la atención necesaria reclama nuestra mayor sensibilidad. Esto está indisolublemente unido a la claridad de los niveles más elevados de la inteligencia. Estamos aquí, según la visión de los lógicos y cartesianos, en plena paradoja. Es muy útil y natural que sea así.Los aspectos aparentemente contradictorios de simplicidad y complejidad son complementarios y dependen de la actitud de aproximación del observador. Se trata de la evidente consecuencia de una ley universalmente aceptada: «el grado de observación crea el fenómeno». Esto es válido tanto física como psicológicamente.La interdependencia entre el observador y los fenómenos observados se revela de una tal amplitud que el observador es actualmente considerado como «participante». Las consecuencias de esta interdependencia y de esta visión de unidad son muy vastas. El espíritu, la materia, la consciencia, la vida, la muerte, son aspectos de una misma Realidad que los engloba y domina. Los trabajos de David Bohm sobre la plenitud y la consciencia del universo son elocuentes para este propósito.Estos trabajos ponen en evidencia que existe un universo pluridimensional cuya naturaleza profunda es la creación por el holomovimiento-consciencia-luz. Esta Realidad excede toda posibilidad de expresión verbal o intento de representación conceptual. Persistir en querer definirla o expresarla verbalmente nos conduce a la formulación de una sucesión de palabras un tanto ridículas y tan inútiles que nos llevan a evocar cualidades frecuentemente antropomórficas. Esto pone en evidencia las dificultades resultantes de lo inadecuado del lenguaje corriente en el dominio fundamental que nos ocupa.Los bloqueos y dificultades de comunicación del lenguaje tradicional han conducido a David Bohm a proponer un lenguaje nuevo que dé prioridad a los verbos sobre los sustantivos. Según David Bohm, sería el resultado de la prioridad del holomovimiento en relación a los aspectos residuales de un universo donde la imperfección de nuestros sentidos oculta las profundidades creadoras.En este fin del siglo XX, la nueva física proclama lo bien fundado de la «Visión penetrante» de las tradiciones espirituales más elevadas. Capra, Bohm y el Budismo enseñan que no hay cosas ni entidades estáticas. No hay más que procesos y eventos. Las piedras, las montañas, los árboles, los animales, los seres humanos, no son más que procesos parciales expresando, de acuerdo a sus limitadas estructuras, la Realidad Una y prioritaria del Holomovimiento que los engloba, sostiene y domina…”
Robert Linssen

sábado, 7 de marzo de 2009

AQUÍ Y AHORA - Paramnesia - Matrix


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sábado, 28 de febrero de 2009

Esquema A




sábado, 24 de enero de 2009

BALSAN


CAPITULO IX ( Ssma. Trinosofía )

"...A cierta distancia de la orilla un suntuoso palacio eleva­ba en los aires sus columnas de alabastro. Sus diferentes partes se juntaban por pórticos color de fuego. Todo el edificio era de una arquitectura liviana y aérea. Me acerqué a las puertas; sobre el frontis estaba representada una mariposa. Las puertas estaban abiertas... Entré. Todo el palacio consistía en una sola sala... Tres filas de columnas la rodeaban. Cada fila estaba compuesta por veintisiete columnas de alabastro.

En el centro del edificio había una figura de hombre saliendo de una tum­ba; su mano, apoyada sobre una lanza, golpeaba la pie­dra que antes la encerraba. Su cintura estaba ceñida por un ropaje verde en cuyo borde inferior brillaba el oro. So­bre su pecho había una tabla cuadrada sobre la que dis­tinguí algunas letras. Una corona de oro estaba suspendi­da encima de la figura, y ésta parecía elevarse en los aires para asirla. Encima de la corona había una plancha de pie­dra amarilla sobre la que estaban grabados algunos emble­mas. Los interpreté con ayuda de la inscripción que vi sobre la tumba y por la que había visto sobre el pecho del hombre.

Permanecí en esta sala llamada Balsan, el tiempo necesario para contemplar en ella todos sus con­tornos, y salí de allí con la intención de llegar, a través de una vasta llanura, a una torre que distinguí a una distancia bastante grande..."