miércoles, 19 de octubre de 2011
martes, 11 de octubre de 2011
Amanecer de Mercurio
Hay una antigua morada, una fortaleza, que antaño estuvo sumergida y ahora se yergue orgullosa plantando cara al mismo sol.
Si eres capaz de encontrarla, busca allí al caballero que dio nombre a Parsifal y que es el hermano terreno de eso Otro celeste que gusta de cabalgar al viento y que es custodio del Acero.
Si el caballero clama con voz clara y templada, Mercurio escuchará la llamada; pero solo se dignará a ser abrazado, si quien lo invoca se ha preparado primero para el encuentro.
Observa respetuosamente y camina a su alrededor sin distraerte nitropezarte. Ten tu espada a punto para ayudar al caballero, pues si el imán aún no se ha limpiado, solo atrae impurezas de dentellada fácil y hacha afilada.
Solamente cuando el Caballero se ha refinado es capaz de atraer lo fino y nutritivo.
Luego de la reunión de los parientes en la fortaleza de cristal, podrás tratar la sustancia hasta extraer su primer alcohol Madre.
Entonces, con mucha suavidad, debes convencer a esta Madre de que dé a Luz a sus dos hermanos Apolo y Hécate. Educa al primero para que alcance mucha sequedad y fervor, y a la segunda para que consiga su mayor humedad y emulsión.
Continuará...
Si eres capaz de encontrarla, busca allí al caballero que dio nombre a Parsifal y que es el hermano terreno de eso Otro celeste que gusta de cabalgar al viento y que es custodio del Acero.
Si el caballero clama con voz clara y templada, Mercurio escuchará la llamada; pero solo se dignará a ser abrazado, si quien lo invoca se ha preparado primero para el encuentro.
Observa respetuosamente y camina a su alrededor sin distraerte nitropezarte. Ten tu espada a punto para ayudar al caballero, pues si el imán aún no se ha limpiado, solo atrae impurezas de dentellada fácil y hacha afilada.
Solamente cuando el Caballero se ha refinado es capaz de atraer lo fino y nutritivo.
Luego de la reunión de los parientes en la fortaleza de cristal, podrás tratar la sustancia hasta extraer su primer alcohol Madre.
Entonces, con mucha suavidad, debes convencer a esta Madre de que dé a Luz a sus dos hermanos Apolo y Hécate. Educa al primero para que alcance mucha sequedad y fervor, y a la segunda para que consiga su mayor humedad y emulsión.
Continuará...
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