“Pero de la reflexión puede hablar cada uno, mas no la recibe en las manos si no sabe lo que la palabra significa. Lo que debe ser revertido por la reflexión es el corazón consciente de sí mismo, que debe dirigirse al punto donde el espíritu de la formación todavía no se ha manifestado. Dentro de nosotros debemos esforzarnos en avanzar hacia la figura que existió antes de la fundación de Cielo y Tierra”

Richard Wilhelm en “El Secreto de la Flor de Oro”

Despierta la conciencia preconceptual que no cae presa de la gravedad de la necrosfera … * _-.-_-.--._-_-.-__._--._-__.-._-_.-__._.-_--__.-_..__-._-.--* … y así permanece libre tu Voluntad para ejercer tu poder de manifestar.
Pregúntate a cada instante que puedas “si estás presente y ¿ k es lo que está sucediendo en este momento?”. Que tu conciencia de ser no se diluya en las corrientes que asaltan el pensar, el sentir y el percibir ordinarios…Que el yo autónomo permanezca despierto, que reine en todo momento sobre estas corrientes y las utilice para sus propositos. _-_._-.--._---._._-_-.-_--.--._._.._.---_._--__.-_--.--.---._- magnificencia del deseo sobrenatural prometeico.
_.--_--.-_._-_-_._-_._-.-_lema alquímico: Destruye lo que pueda ser destruido, al final solo quedará lo indestructible y el destructor.

Estar despierto lo es todo

"Ahora escucha lo que tengo que decirte: ¡Ármate para los tiempos venideros!. Pronto el reloj del universo dará las doce, la cifra es roja y está bañada de sangre. Por este signo la reconocerás. La primera hora nueva será precedida por un huracán. Vela para que no te sorprenda dormido, porque los que entren en el nuevo día con los ojos cerrados seguirán siendo las mismas bestias de antes y ya nunca se despertarán. Existe un equinoccio espiritual. La primera hora nueva de la que te he hablado es un punto de inversión a partir del cual la luz se coloca en equilibrio con la oscuridad. Durante otro milenio más, los hombres aprendieron a dominar la naturaleza y a descifrar sus leyes. Bienaventurados aquellos que comprendieron el "sentido" de tal trabajo, los que captaron que la ley interior es igual a la exterior, pero una octava más alta. Estos son los llamados a la cosecha, los demás son siervos que labran la tierra con la vista inclinada. Desde el diluvio está oxidada la llave que abre nuestra naturaleza interior.

La clave es estar despierto, estar despierto lo es todo. De nada está más convencido el hombre que de estar despierto. Pero en realidad se halla preso en una red de ensueños que él mismo ha tejido. Cuanto más apretada esté la red, más sólido sera el reino del sueño. Los que se enredan en ella duermen, andan por la vida como manadas hacia el matadero, apáticos, indiferentes, sin pensar.
Los sonámbulos de entre ellos no ven sino un mundo enrejado a través de las mallas, no ven sino porciones engañosas, no saben que se trata de fragmentos desprovistos de sentido de un todo gigantesco, y guían su conducta por ellos. Tales sonámbulos no son los poetas ni las personas fantásticas, como podrías creer. Son los hacendosos, los laboriosos, los incansables de este limitado mundo. Se parecen a feos escarabajos afanándose por escalar un tubo liso, escalarlo y volverse a caer una vez arriba. Se imaginan que están despiertos, pero lo que creen vivir no es en realidad más que un sueño predeterminado hasta en el menor detalle y en el que la voluntad no tiene ninguna influencia. Ha habido y hay algunas personas conscientes de que sueñan, son pioneros aproximándose al baluarte.
Estar despierto lo es todo. Está despierto en todo lo que hagas. No creas que ya lo estás. No, estás durmiendo y soñando. Junta todas tus fuerzas y, durante un momento, oblígate a sentir cómo recorre tu cuerpo esta sensación: ¡ahora estoy despierto!. Si consigues experimentar esa sensación reconocerás inmediatamente que tu anterior estado era como el de un sonámbulo, como el de un drogado. "

Del libro "El Rostro Verde" de Gustav Meyrink