"La desintegración atómica sólo puede ocurrir en el presente y tiene que ocurrir siempre de nuevo. La analogía del átomo con el pensamiento, y con un supuesto pensador que autoriza el pensamiento es crucial. El pensador es como el átomo, forma un conjunto sólido en el tiempo a través de su energía ligada. Cuando se suelta en un acelerador la energía ligada del átomo la energía resultante, asombrosamente inmensa, se libera. De modo análogo se necesita cantidades inmensas de energía sujeta para crear y sustentar al
pensador y para mantener su ilusión de que es una entidad estable. Al estar ligada, esa energía no está disponible para otros fines, comprimida en el servicio de lo que Bohm llama auto - engaño ( fenómeno descrito por Buda como ignorancia, avidya, literalmente: que en realidad no ve. ). La mente tridimensional , al creerse equivocadamente autónoma e irreductible, exige y , por lo tanto , desperdicia cantidades inmensas de energía cósmica en esta ilusión. La energía así apropiada no puede fluir por otros surcos. La consecuencia es una energía cósmica malsana, que contamina el holomovimiento dando lugar a una auto esclavización y el sustento de un yo virtual aislado de la conciencia de la humanidad; un yo que es una abstracción apoyada en la falacia, al esclavizar a otros a través de la cólera, el deseo, el pensamiento, la ambición, El primer paso en falso es la ilusión de un ego, o yo personal. La conciencia debe superar la dependencia de los pensamientos pues estos resultan ser una suerte de escollos que entorpecen el fluir del holomovimiento desde el espíritu incognoscible.El resultado de la superación del pensamiento y la superación de la conciencia auto centrada es una conciencia directa no dualista cuya precondición es el vacío. Como insiste Bohm, lo que entraña la suspensión de las categorías kantianas y del espacio-tiempo. Semejante vacío produce el cese de la conciencia como pensadora de segunda mano y nos transforma en un instrumento que permite a la inteligencia noumenal operar en nosotros, irradiando en nuestras vidas cotidianas y las de otros.Tan sólo cuando el individuo ha disuelto el yo tridimensional compuesto de materia bruta puede fluir sin impedimento a través de nosotros la base de nuestro ser. Para un físico es evidente la analogía entre este estado de cosas y la mecánica cuántica."
pensador y para mantener su ilusión de que es una entidad estable. Al estar ligada, esa energía no está disponible para otros fines, comprimida en el servicio de lo que Bohm llama auto - engaño ( fenómeno descrito por Buda como ignorancia, avidya, literalmente: que en realidad no ve. ). La mente tridimensional , al creerse equivocadamente autónoma e irreductible, exige y , por lo tanto , desperdicia cantidades inmensas de energía cósmica en esta ilusión. La energía así apropiada no puede fluir por otros surcos. La consecuencia es una energía cósmica malsana, que contamina el holomovimiento dando lugar a una auto esclavización y el sustento de un yo virtual aislado de la conciencia de la humanidad; un yo que es una abstracción apoyada en la falacia, al esclavizar a otros a través de la cólera, el deseo, el pensamiento, la ambición, El primer paso en falso es la ilusión de un ego, o yo personal. La conciencia debe superar la dependencia de los pensamientos pues estos resultan ser una suerte de escollos que entorpecen el fluir del holomovimiento desde el espíritu incognoscible.El resultado de la superación del pensamiento y la superación de la conciencia auto centrada es una conciencia directa no dualista cuya precondición es el vacío. Como insiste Bohm, lo que entraña la suspensión de las categorías kantianas y del espacio-tiempo. Semejante vacío produce el cese de la conciencia como pensadora de segunda mano y nos transforma en un instrumento que permite a la inteligencia noumenal operar en nosotros, irradiando en nuestras vidas cotidianas y las de otros.Tan sólo cuando el individuo ha disuelto el yo tridimensional compuesto de materia bruta puede fluir sin impedimento a través de nosotros la base de nuestro ser. Para un físico es evidente la analogía entre este estado de cosas y la mecánica cuántica."